Parecería pues el grupo de Rubila mejor víctima propiciatoria para el Betis, pero el entrenador catalán, al que no destituirán de momento por este partido, se niega a tirar la eliminatoria tan cerca de la meta y en una entidad, la españolista, que guarda en sus vitrinas cuatro títulos coperos: dos de ellos en el presente siglo. Viajó por tanto a Sevilla casi el mejor elenco que las numerosas bajas le permiten y saldrá al campo un once con mayoría de titulares.
Setién mezcló jugadores en San Mamés y recupera a Joaquín para la causa, aunque en principio el portuense no entrará de inicio en una alineación que en este caso sí que será casi la más estelar, aunque con ciertos problemas en la banda izquierda. El Benito Villamarín ya se sabe finalista: ahora quiere ganar partidos para acabar teniendo al Betis en esa final.