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ENTREVISTA

Pablo Hernández: "Bielsa está sancando lo mejor de mí"

Pablo Hernández, a sus 33 años, vive en Leeds una segunda juventud. TItular indiscutible, suma 7 goles y 10 asistencias. Habla con AS para analizar, de paso, el Getafe-Valencia.

Actualizado a
Pablo Hernández.
Robbie Jay Barratt - AMAGetty Images

Pablo Hernández (Castellón, 1985) atiende a AS desde su domicilio en Leeds. Allí, a las órdenes de Marcelino Bielsa, a sus 33 años, el centrocampista está rindiendo a un altísimo nivel: 7 goles y 10 asistencias. Habla de su presente, su futuro y también su pasado en el Valencia y en el Getafe.

Titular en el Leeds de Marcelino Bielsa, 7 goles, 10 asistencia, líderes de la Championship, ¿no le va nada mal?

Disfrutó muchísimo. Ahora me siento adaptado. La clave es mentalizarte, asumir que es otra cultura, otro fútbol.

¿Adaptarse en qué sentido?

En todos. Idioma, forma de ser, de pensar, otro fútbol. Todo es más intenso. Lo son los partidos y también el público. Manda el físico, es ida y vuelta. Aquí los partidos sin ocasiones no existen y hay muy pocos 0-0 (el Leeds solo uno, ante el Middlesbrough). Nuestro campo se llena cada partido y fuera nos acompañan hasta 7000 aficionados.

Y su día a día, ¿cómo es?

Paso muchas horas en la Ciudad Deportiva. Marcelino Bielsa nos hace casi vivir allí. Le gusta que compartamos experiencias más allá de los entrenamientos. Es obligatorio desayunar, y comer aquí. Vemos vídeos, nos da charlas… Luego anoche pronto y hace frío. A casa.

Ahora tiene nuevo compañero español en el vestuario, Kiko Casilla.

Muy contento por ello. También mi familia. Cuando uno está lejos de su país agradece compartir experiencias con compatriotas. Intento ayudarle desde que llegó, aunque en el campo no necesita ayuda, su valía está fuera de dudas.

¿Cómo es Marcelino Bielsa?

Ahora entiendo su apodo. Es un loco del fútbol. Aprendo cada día. Sus métodos son diferentes. Está sacando lo mejor de mí y del equipo. Su manera de preparar los partidos es espectacular. Ha logrado que seamos capaces en un mismo partido de jugar con varios sistemas diferentes, jugamos de memoria.

Le escucho hablar de Bielsa y veo análisis de técnico en ciernes.

Con 33 años es lógico que deba plantearme cosas. Pero disfruto el momento y siento que me quedan años de jugador. Tengo contrato hasta 2020 y si ascendemos se amplía uno más… Pero ves a los chavales de 19 años y te ves reflejado en ellos, el futuro es de ellos.

¿Qué queda del chaval que se fue de Valencia a Getafe?

El tiempo pasa muy rápido. Sobre todo queda la ambición por rendir y competir. Eso fue lo que me ha hizo volver a Inglaterra. En Qatar y Dubai, experiencia personal muy buena, sentía que me faltaba el gusanillo de competir. Por eso volví al Rayo y después dije “sí” al Leeds, que me fichó por un compañero que tuve en el Swansea.

¿Qué es lo más curioso que le ha pasado en ese periplo de trotamundos del fútbol?

Uf. Así en frío... muchas cosas.Puedo decirte que una de las sensaciones más bonitas es reencontrate con ex compañeros en diferentes países, gente con la que has jugado o a la que te has enfrentado y que pensabas que no volverías a encontrarte. Obviamente las experiencias vividas en Qatar fueron muy diferentes. Son países que ponen todo su empeño y medios en mejorar y crecer. Pero está claro que a nivel de competición están por debajo de las Ligas europeas. Cuando uno toma la decisión de ir allí va para aprender otra cultura. Pero jugar partidos sin apenas público cuesta. Por eso quise volver. 

Getafe-Valencia, ¿qué le dice esta eliminatoria de Copa?

Preciosa. Va a ser intensa y de pequeños detalles. Cualquiera puede pasar. Yo tengo el corazón dividido. El Getafe me dio la oportunidad de jugar en Primera y el Valencia es el equipo de mi vida. La rivalidad entre los dos ha ido a más. El Getafe ha crecido y ya no es el equipo donde canteranos del Valencia se formaban.

Jugó la final de Copa entre ambos.

El partido más extraños de mi vida. Fue triste porque la perdimos y yo solo pude jugar 25’ por molestias; pero a su vez fue raro porque yo ya había firmado mi vuelta al Valencia, un Valencia que solo si ganaba jugaría al año siguiente en Europa. Yo quería ganar y a la vez sabía que enfrente estaban mis futuros compañeros.

¿Le sorprende ver al Getafe tan arriba de la clasificación?

No. El Getafe es un equipo muy bien trabajo, muy sólido y solidario. Bordalás le ha dado un sello propio. Tiene alma.

¿Y la crisis del Valencia?

Se vieron en una situación comprometida y lo pasaron mal. Las expectativas eran altas y los resultados no salían. Pero la plantilla demuestra que está con el entrenador y Marcelino es un gran entrenador.

¿Se ve reflejado en Ferran?

Ferran, como Kang-in Lee, es el futuro del Valencia. Otro caso del buen trabajo de Paterna. Soler, Lato, Gayà… ahora es el turno de Ferran. Cada partido se le ve más más hecho y la afición de Mestalla agradece ver gente de la casa.

Se dice que de entrenador se sufre más que de jugador, ¿también un dueño?

¡Mucho más! El del Castellón es un proyecto ilusionante. Contento por evitar que desapareciera. Pero hay días que el móvil no para de sonar por esto o aquello. De futbolista la vida es más sencilla. Nunca he sufrido tanto como en los Play-Off de ascenso. ¿Si me dieron ganas de jugar? Pues claro, en el palco lo vives con impotencia… pero algún día jugaré con el Castellón, donde nací, allí acabaré mi carrera.