EI mítico juego de mesa ‘Hundir la flota’ bien valdría para escenificar la situación de Celta y Valencia. El barco de Cardoso llega muy tocado tras la última derrota enVallecas. Ya son tres consecutivas y al portugués le persigue su pésimo comienzo, el peor inicio de un entrenador debutante en Vigo en los últimos quince años. Desde Antic nadie lo hacía peor. Su flota tiene muchos puntos rojos y el ‘tocado y hundido’ puede aparecer con una derrota esta noche ante el Valencia (sigue el partido en directo en As.com).
Marcelino, por su parte, salvó su puesto de capitán con una buena maniobra en la Copa. Su jefe le respalda desde Singapur, al menos de momento. Pero perder volvería a encender las alarmas. Y eso que su equipo está jugando bien. Pero no tiene gol, el salvavidas de siempre. Su mejor tripulante está siendo Santi Mina, criado en las Rías Baixas. Él conoce bien el mar de Balaídos, aunque ahora el agua siempre está revuelta cuando vuelve. Lo notará también Wass, en su caso por primera vez. El celtismo no le perdona su marcha. Era el danés favorito. Hoy será enemigo íntimo. Y una amenaza.
Urgencias. La necesidad es imperial para ambos equipos. El Celta es cuarto por la cola, mientras que el Valencia navega entre dos aguas, Europa y el descenso, pero su orilla tiene que ser el viejo continente y no el infierno. En Vigo piensan lo mismo, aunque ya se conforman con no sufrir. De hecho, el celtismo está deseando que pase este partido cuanto antes para aferrarse al de siempre, a Iago Aspas. Será, a priori, la última travesía sin el moañés, el fin del drama. Sin Aspas el Celta suma siete derrotas y dos empates en los últimos nueve partidos. Un mar de dudas.
