El Espanyol, alertado por al 1-5 del curso 1992-93 en Sarrià
Llegaban de Vila-Real los pericos con una ventaja superior a la actual (1-2), pero en la vuelta los 'groguets', que estaban en Segunda, les endosaron una goleada estrepitosa.
A pesar de la leve ventaja que el 2-2 de la ida en La Cerámica concede al Espanyol, los pericos no bajan la guardia. Y hacen bien, puesto que ya escatimaron un resultado aún más favorable ante el Villarreal en la Copa del Rey, concretamente en la temporada 1992-93.
En aquel caso, los blanquiazules venían de imponerse por 1-2 en El Madrigal, con goles de Francisco y de Kuznetsov para el conjunto entrenado por José Manuel Díaz Novoa y de Algar para los ‘groguets’. Sin embargo, la vuelta de esos treintaidosavos de final en Sarrià, ante un Villarreal que militaba en Segunda A (el propio Espanyol no tardaría en hacerlo) se convirtió en una de las mayores vergüenzas que recuerda la afición blanquiazul: 1-5. Los goles fueron llegando uno tras otro, obra de Guijarro, Mateu, Reyes y Algar, reduciría distancias Korneiev de penalti y culminaría la goleada Adriano. Para colmo, Mendiondo era expulsado con doble amarilla.
En otras dos ocasiones se cruzaron Espanyol y Villarreal en la Copa, esas sí con el pase para los pericos. La primera data de la campaña 1977-78, cuando en primera ronda vencieron tanto a domicilio (0-1) como en Sarrià (2-0). Y la última, del curso 1993-94, en quinta ronda: 2-0 en casa (goles de Korneiev y Ayúcar de penalti) y 2-1 en El Madrigal (dos de Eres y Goyo Fonseca, que acabaría expulsado).
