Llorente ya iguala a Casemiro
En su primera oportunidad seria, prácticamente calca e incluso mejora los datos de Case, lesionado el 11 de noviembre. "Está feliz", dice su entorno a As.
El análisis de los datos de Marcos Llorente, que anda aprovechando su primera oportunidad de verdad en el Real Madrid, induce a presentarle como un producto de la teletienda: pensado exclusivamente para facilitar la existencia, lleno de ventajas, plagado de utilidades... El chico de la dieta estricta y el cuerpo trabajosamente esculpido está enseñando al equipo blanco a sobrevivir sin Casemiro, cuyos registros casi copia en algunos parámetros y mejora en otros. "Le vemos feliz porque hace lo que le gusta, jugar al fútbol. El resto es consecuencia de eso", explican desde su entorno a As.
Nunca había tenido Marcos tanta incidencia con los mayores del Madrid. Todo empezó, carambolas de este circo, en una grada: lesionado Casemiro en Vigo, Solari prefirió para Ipurua la intuición a la lógica y puso a Ceballos en vez de a Llorente, al que ni siquiera citó entonces. El resultado, un batacazo inesperado y ruidoso, obligó al argentino a enmendarse: en Roma ya salió de inicio el canterano, que ha puesto su reloj de juego en 564 y suma siete titularidades en los ocho partidos en los que ha aparecido.
En esta racha ha promediado una recuperación cada 11,05 minutos, un 94,5% de acierto en el pase y una pérdida cada 14 minutos; hasta la lesión, en 1.248 minutos, el brasileño se apuntó de media un robo cada 10,3 minutos, acertó el 89,8% de los pases y perdió una posesión cada diez minutos. Esto es: Llorente roba poco menos, pero mejora la relación con el balón.
Llorente, garantía para el Mundial de Clubes
La mejor noticia para Solari es que, ante un menoscabo que se presumió importante para la media, su Madrid cambió sin dejar de parecerse a sí mismo: Llorente, el plan b, ha sabido asumir lo que abarcaba Casemiro, el plan a. Con el primero en el campo, el parcial es de 13 goles a favor y dos en contra, un balance superior al del segundo, que se marchó a la enfermería con un 24-15. Para el técnico queda el bendito problema de la elección entre lo bueno y lo mejor, o viceversa: Casemiro está para volver en el Mundial de Clubes, pero va a ser necesaria una grúa para mover a Llorente, que sin embargo tenía casi decidida su cesión al Alavés y ahora duda sobre su estatus por el regreso del brasileño...
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