Solari se lía sin Casemiro
En ausencia del brasileño, el argentino apostó por Ceballos como mediocentro y llegó el naufragio. Mientras, Llorente en la grada y Valverde, en el banquillo.
Llegó la primera derrota del Madrid de Solari tras cuatro victorias consecutivas y lo hizo contundentemente: 3-0 en Eibar siendo muy inferior y mostrando un descalabro táctico inmenso. No hubo un único jugador señalado, pero sí una carencia clara en el juego blanco: la ausencia de Casemiro en el puesto de mediocentro, por delante de los centrales, facilitó mucho la labor de un Eibar que llegó como quiso y anotó un gol lanzando un contragolpe sin ninguna oposición y otro desde la misma frontal del área tras una pérdida infantil.
Como ya hizo en Balaídos cuando Casemiro cayó lesionado en el primer tiempo, Solari apostó por Ceballos en esa posición, pese a que su puesto habitual es el de interior, más adelantado. El sevillano hizo lo posible por cumplir, y sus números del partido fueron buenos: 94% de pases buenos, nueve recuperaciones, sólo ocho pérdidas... Pero la sensación constante de que no estaba en el sitio adecuado, sobre todo en la salida de balón, en la que los centrales le buscaron, como suelen buscar a Casemiro, para apoyarse. Varane y Ramos acabaron jugándose las posesiones con pelotazos, lo que explica sus porcentajes de pase: 86% y 81%, respectivamente.
Pero sobre todo, resultó chocante la falta de soluciones de Solari en ese puesto, pese a que cuenta con dos jugadores en su plantilla que podrían hacer ese papel de un modo más natural que Ceballos: Marcos Llorente y Valverde. El primero viajó, pero fue descartado y vio el partido desde la grada; el segundo fue suplente y no estuvo entre los tres cambios de Solari durante el partido. Queda por ver qué hace el técnico blanco esta semana, con dos envites de alto nivel: ante el Roma en el Olímpico y en el Bernabéu contra el Valencia. Casemiro, mientras, estará de baja hasta principios-mediados de diciembre.
Kroos ya se borró...
No es Solari el primero que intenta suplir la ausencia de Casemiro con un invento que no termina de funcionar. Ya lo hicieron Ancelotti, Benítez, Zidane y Lopetegui en el pasado, utilizando a Kroos. El alemán tiene el software del mediocentro cuando se trata de la circulación: tiene toque, pausa, un golpeo inmejorable, visión periférica... Lo malo llega en los conceptos tácticos en defensa, los apoyos a los laterales y/o extremos, el repliegue al contragolpe... Ahí Kroos sufre, hasta el límite de que él mismo lo expresó en su momento: "Me gusta jugar ahí, pero yo no soy un Casemiro...".