Así llegan al sorteo los cinco posibles rivales del Atlético en la Champions
Oporto, Juventus, Bayern, Manchester City o PSG. Esos son los equipos que mañana le podrían tocar a los del Cholo en el sorteo de octavos de final.
Oporto. Atraviesa la segunda mejor racha de su historia.
Los Dragones atraviesan la segunda mejor racha de su historia. Trece victorias consecutivas y han liderado con autoridad su grupo. Sergio Conçeiçao ha cocinado un equipo a su imagen y semejanza. Un bloque de mucha intensidad, mucha energía, agresivo y muy fuerte en los duelos y con las ideas claras. Perdió a Aboubakar y pasó a jugar un 4-3-3 con Marega y Brahimi en las alas. Casillas le mantiene un buen nivel en la portería y por delante tiene a una más que interesante pareja de centrales: Militao y Felipe. Por nombre parece la mejor oportunidad del bombo, pero haría mal el Atlético en subestimarlo si le toca. La duda es si la gasolina le va a durar para estar a tope en febrero y marzo. Conçeiçao exige muchísimo a sus hombres.
Juventus. Cristiano ha encajado en la Vecchia Signora.
El equipo de Allegri domina con insultante autoridad la Serie A y Cristiano ha alcanzado la velocidad de crucero, jugando además mucho para el equipo. El portugués suma 12 goles y 7 pases de gol para afilar un tridente completísimo junto al voraz Mandzukic y el talento de Dybala. La Juve dominó su grupo pese a los dos tropiezos con United y Young Boys. Mourinho aún no se cree cómo consiguió la victoria en Turín. La plantilla es completísima, con recambios de muchísimo nivel donde nombres como Cuadrado, Douglas Costa o Bernasdeschi pelean para apenas repartirse un puñado de minutos. Pero puede tener un punto flaco en eliminatorias. La llegada de Cristiano ha acentuado todavía más en la inercia del equipo hacia la portería contraria y se le crean ocasiones con relativa facilidad.
Bayern. Crisis superada, pero no estará Müller.
Kovac ha superado una crisis de resultados y, aunque no ha reducido diferencias con el Dortmund, el equipo ya transmite otra cosa en la Bundesliga. El club anuncia cambios, una revolución y fichajes para el futuro, pero ya se observan algunos detalles de la nueva era. Para empezar la apuesta por los jóvenes. Kimmich aparece como el nuevo líder, y toman posiciones futbolistas como Gnabry y Coman, en detrimento de otros como Ribery. El Bayern ha liderado su grupo en la Champions también, pero ya sabe que no podrá contar con Müller, como mínimo en el primer partido de octavos. En el Bayern esperan dos partidos de sanción. Una baja sensible y este Atlético ya sabe lo que es domar al Bayern.
Quizás no viva su mejor momento, sobre todo por la plaga de lesiones que asola al conjunto de Guardiola, pero el Manchester City es seguramente el equipo más fiable de toda la Premier League. A pesar de que ha perdido el liderato contra el Liverpool, los de Klopp sacan adelante muchos partidos por acciones puntuales, mientras que los citizens dominan prácticamente todos sus encuentros. Pep está teniendo que hacer malabares para suplir nombres tan importantes como De Bruyne o Agüero, pero lo cierto es que los suplentes le están respondiendo muy bien. Sin ir más lejos Gabriel Jesús, que llevaba varios meses sin marcar, marcó un doblete este fin de semana, y Bernardo Silva, que hizo un primer año irregular en Inglaterra, ha sido capaz de hacer menos traumática la baja del belga convirtiéndose en uno de los mejores del equipo en este arranque de temporada.
PSG. Sufrió para meterse, pero su arsenal es indiscutible.
Como cada año el faraónico proyecto espera el refrendo de la mayor competición de clubes. Esta vez es Tuchel el que lidera un barco que casi encalla a las primeras de cambio. El PSG salvó una comprometidísima situación en su grupo para pasar como primero, pero muy exigido por Liverpool y Nápoles. Tuchel no quiere ni ver a los rojiblancos ni en pintura: “El peor, sin duda, y no soy original si lo digo, sería el Atlético de Madrid”. Manejar a su antojo, como está haciendo, la Ligue 1 ya no sirve como argumento. El potencial es descomunal, pero ante el PSG Simeone afrontaría una eliminatoria en su salsa, cediendo el protagonismo al gigante galo para, agazapado, esperarle a la contra.