El peor Madrid desde Floro
Ha hecho sólo 24 goles en 16 jornadas, el registro más pobre en las las últimas 25 campañas. La producción con Solari va a menos.
Al Madrid se le ha cerrado su caudal ofensivo. Con el gol de Benzema ante el Rayo, los blancos alcanzaron la cifra de 24 goles en las 16 primeras jornadas de la temporada 2018-19. Una cifra demasiado baja y que desde la campaña 1993-94, con Benito Floro al frente del conjunto blanco no se repetía. Desde entonces han transcurrido 25 campañas superando siempre esa cifra. La temporada en la que se llevaban más goles a estas alturas de la temporada 2011-12, la Liga que terminaría ganando el Madrid de Mourinho con 121 goles. Por entonces los blancos ya habían marcado 56 tantos: 32 goles de diferencia…
En los dos primeros partidos ligueros con Solari al frente los blancos lograron seis goles (le marcaron dos al Valladolid y cuatro al Celta), pero desde la derrota ante el Eibar (3-0 en Ipurua), los blancos han marcado cuatro tantos en tres encuentros (dos al Valencia), uno al Huesca y otro al Rayo. Datos muy exiguos para un equipo que aspira a volver a ganar el título liguero.
Y eso que a priori tenía un enfrentamiento cómodo para los blancos: en las últimas ocho visitas de los rayistas al Bernabéu en la competición liguera, los franjirrojos habían encajado 37 goles (una media de 4,625 goles por partido). Sólo en una ocasión no encajó tantos (0-0, en la campaña 1999-2000) y en tres encuentros sólo había encajado un gol (temporadas 1992-93 (1-1), 1995-96 (1-2) y 1996-97 (1-0)). Muy lejos queda la goleada que encajó a finales de 2015 y en la que el Madrid de Benítez le endosó un 10-2 que, pese a lo escandaloso del marcador, provocó pitos y silbidos de los aficionados blancos a sus jugadores.
Además, dos de los tres máximos goleadores blancos en Liga, Karim Benzema (seis tantos) y Gareth Bale (cuatro), están tocados para el Mundial de Clubes en el que los blancos debutarán el próximo miércoles ante el Kashima japonés. El francés se retiró tocado por un golpe en su tobillo izquierdo, mientras que el galés sufrió otro golpe también en su tobillo en el encuentro de Champions ante el CSKA moscovita