Jairo Morillas: "Ojalá el Espanyol consiga jugar en Europa"

El Espanyol traspasa fronteras y esta temporada ha ganado un aficionado más en Japón. Jairo Morillas, ex delantero perico, está tratando de hacerse un hueco en el V-Varen Nagasaki y desde el país nipón sigue al conjunto blanquiazul. Ahora está en Gilena (Sevilla) disfrutando de las vacaciones y en enero regresará a Japón para iniciar su segunda temporada en V-Varen. "Es otro mundo. Estoy viviendo una experiencia increíble e inolvidable. Lo que más te cautiva de ahí es el respeto, la educación y calidad que tienen los jugadores. Estoy disfrutando mucho y además, me está viniendo muy bien para mi carrera", explica a AS un Jairo Morillas que pese a las ofertas que recibió el pasado verano de equipos de Segunda A y B, optó por aceptar la oferta del equipo nipón. "Cuando acabe mi contrato con el Espanyol dudé en si aceptar o no esta oferta, pero ahora puedo decir que no me equivoqué. Juanma Delgado, que también está allí, me dio el último empujón, pero la verdad es que es una Liga que atrapa". Firmó por tres temporadas y su máximo deseo es devolver a su equipo a Primera. Esta campaña, las lesiones no le han permitido disfrutar de excesivos minutos, pero ha acabado el curso con buenas sensaciones y no le asusta confirmar que "me estoy volviendo a sentir futbolista y ojalá pueda explotar otra vez". Eso sí, su adaptación es algo que ya ha logrado ("ya como arroz a todas horas", bromea). Ha sido rival de Andrés Iniesta este curso y para Jairo ha sido "un sueño. También coincidí con Torres y hablando con ellos te das cuenta de que la liga japonesa ha crecido mucho. Tiene nivel y cada vez vendrán más españoles, seguro". El V-Varen tiene sus instalaciones en Isahaya, una ciudad al lado de Nagasaki, y presume que "la vida es muy tranquila. Te sorprende porque los aficionados en el estadio lo viven de una manera muy similar a la de aquí, pero después vas por la calle y no te interrumpen. Tienen mucho respeto. Y algo de vergüenza también". Echa de menos España y le encantaría volver a LaLiga, pero ahora está centrado en hacerlo bien en Japón. Su deseo es recuperar su juego y que las lesiones le den un respiro. En el último año y medio apenas ha podido jugar "ratitos" y el sosiego japonés le ayudará a adquirir su cien por cien, marcar y brillar.

¿Sigue al Espanyol? "Por supuesto", se apresura a responder, pero matiza: "El cambio horario me fastidia, pero cuando me levanto miro los resultados y la actualidad. También del Sevilla (se crio en el fútbol base hispalense). "Me gusta mucho que a los dos le estén yendo bien las cosas. Al Espanyol le debo mucho porque me dio la oportunidad de jugar en Primera y cuando tuve tantas lesiones se portaron muy bien conmigo. Empezaron la temporada de forma inmejorable y ahora están un poco de bajón, pero hay un equipo fantástico y seguro que acabarán el año con buenas sensaciones. Ojalá vayan a Europa porque sería algo muy bueno para el club y la afición". ¿Volvería al Espanyol? "Y tanto. Fui feliz allí y además, dejé grandes amigos. Pero antes quiero demostrar que valgo en Japón". Suerte.