Álvaro Cejudo y Jordi Figueras, con el Racing antes de viajar a Sevilla ayer. Nacho Cubero / Diario As
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Joel, Barragán, Inui, Boudebouz, los chavales Kaptoum y tal vez Robert... Rotará el Betis, pero menos de lo que la lógica dictaría al partir con un gol de ventaja y jugar en su propio estadio. Avisa Setién sobre su Racing porque el fútbol se nutre de poesía y pocas metáforas más recurrentes hay que morir por el acero de aquellos a los que tienes cariño. Avisa, también y sobre todo, porque aunque milite en Segunda B se trata de un equipo que trasciende la categoría por historia y por una coyuntura que le convierte ahora mismo en el equipo casi más en forma del fútbol español. Sólo ha perdido dos partidos en la campaña: ante el Sporting B y en la ida de esta eliminatoria, la del 0-1 en El Sardinero.
Injusta aquella derrota desde el punto de vista de las ocasiones y del juego, pues el Racing fue superior aunque encajara un gol, de penalti, muy pronto. 34 tantos ligueros a favor y sólo 10 en contra convierten a los cántabros en un equipo con picante arriba y seguridad abajo. Montado en una inercia de victorias, Iván Ania se resiste a poner freno a la fiesta y premió a toda su gente con el viaje a Andalucía, romería de ilusión porque nadie en Santander quiere dar la eliminatoria por perdida (sigue el partido en directo en As.com).
