La dolorosa suplencia de Inui: sus paisanos no pudieron verle

Varios chicos de la prefectura de Shiga fueron al Villamarín para el Betis-Real Sociedad, pero el japonés no saltó al campo.

Actualizado a 3 de diciembre de 2018 10:51 CET

ANGEL SANCHEZDIARIO AS

Aunque calentó justo después de la lesión de Guardado y también en la segunda mitad, Takashi Inui volvió a quedarse en el banquillo del Betis ante la Real Sociedad. Seguro que al jugador japonés le dolió esta vez algo más que en otras ocasiones debido a una especial visita desde su país que veía el partido desde la grada. Unos 20 chicos nipones de la prefectura de Shiga, donde nació, creció y comenzó a despuntar futbolísticamente Takashi, estuvieron en el Benito Villamarín presenciando el encuentro contra la Real Sociedad, pero no pudieron ver a su ídolo en acción.

Inui será uno de los embajadores de un torneo juvenil que se celebrará en Japón con motivo de las próximas Navidades y además está muy implicado con el desarrollo del fútbol en el lugar donde nació. Estos días, de hecho, se ha inaugurado en su ciudad natal, Omihachiman, una de las porterías compradas con el millón de yenes (alrededor de 8.000 euros) que el futbolista del Betis donó “para los jóvenes” sin especificar en qué debía invertirlo el Ayuntamiento.

De momento, las cosas no le van igual en el Betis al futbolista nipón. De los últimos ocho partidos de Liga sólo ha actuado en dos, 60 minutos contra el Valladolid y 3 ante el Barcelona, y en Europa League jugó 27 ante Olympiacos. Es posible que sea titular el jueves, en Copa, contra el Racing de Santander.