La expedición azulgrana llegó a casa vía Lieja, no Eindhoven

A las 4:30 de la mañana aterrizaba la expedición del Barcelona en el aeropuerto de El Prat, después de que a última hora tuviese que cambiar el guión para regresar a casa. El aeropuerto de Eindhoven, lugar en el que aterrizó el chárter que llevó al equipo el pasado martes, estaba cerrado, por lo que la alternativa fue Lieja, en Bélgica, plaza en la que todo estaba preparado para recibir a la comitiva culé, que no estuvo comandada por el presidente Josep María Bartomeu.

La cuestión es que la expedición tuvo que hacer, después del partido, dos horas en autocar, para embarcar sobre las 2:00 de la mañana. Pero faltaban dos integrantes de la plantilla. Jordi Alba y Arturo Vidal tuvieron que ser llevados en coche al aeropuerto belga, ya que pasaron por la sala del antidoping y se les resistió la prueba más de lo esperado. Un cuarto de hora después de que la plantilla y los acompañantes hubiesen tomado sitio en el avión, el lateral y el medio aparecieron en medio de una pitada general, que pronto se silenció. A las 4:30 de la mañana, y muy cansados, los azulgrana tomaron tierra. Eso sí, Ernesto Valverde les había concedido hoy día libre.