Quique: "El legado fue bueno, había dónde seguir creciendo"

Alejado todavía de los banquillos, Quique Sánchez Flores concedió ayer por la noche una entrevista a la cadena COPE y, entre muchos otros temas, habló sobre el Espanyol. La pregunta del periodista fue directa "¿Le fastidia que el Espanyol vaya bien sin usted?", la respuesta del extécnico perico, no tanto: "Los entrenadores, cuando acabamos proyectos, debemos dejar de competir contra nuestros equipos y guardarles un respeto. A mí el Espanyol me ha dado casi 70 partidos en Primera, un confort, una felicidad y la oportunidad de entrar en su historia. Han quedado recuerdos y han quedado legados" manifestó Sánchez Flores.

Y es que la idea del 'legado' la repitió en diversas ocasiones durante su respuesta. La utilizó para referirse también a los cinco futbolistas que hizo debutar, asegurando que "me alegro de que dos estén en ligas importantes y otros tres jugando en el Espanyol" pero también para la confección de la plantilla: "Me alegra que la plantilla, que se empezó a formar hace tres años, sea prácticamente la misma. Si ha promediado 52 puntos tan mal no lo habremos hecho", zanjó

Pero además de alegrías, a Quique también le vienen tristezas cuando piensa en su etapa en el Espanyol. Y no solo por él, sino por dos personas que fueron importantes durante su etapa: "Me genera tristeza cuando no se acuerdan de gente muy importante. Ángel Gómez fue importantísimo en la confección de la plantilla y Jordi Lardín, en una situación precaria, trajo a Granero, Hermoso o Sergio García". Quique, de hecho, otorgó todo el crédito del fichaje de Hermoso a Lardín ("fue una decisión individual suya") y lamentó el trato que han recibido por parte de la parroquia blanquiazul: "El obscurantismo ni lo entiendo ni lo concibo. El legado fue bueno, había donde seguir creciendo"