La Liga de Naciones se les atraganta a las grandes

España no será la única selección importante de entre las ausentes en la Final a Cuatro de la Liga de Naciones. El nuevo torneo de la UEFA refuerza la teoría de que las distancias se han acortado sustancialmente en el Viejo Continente. El formato que sustituye a los insulsos amistosos de entre épocas es en realidad un estupendo termómetro del estado actual del fútbol de selecciones en Europa. Y el diagnóstico es claro: todo se ha igualado mucho.

De este modo, Italia (2006), España (2010) y Alemania (2014), tres de las últimas cuatro campeonas del mundo, no estarán en la fase final del torneo, a celebrarse el próximo junio. La cuarta, Francia (2018), tampoco si hoy Holanda saca al menos un empate de su visita a la depresiva Alemania, que ha descendido a la Liga B a los pocos meses de fracasar en su defensa del título en el Mundial de Rusia. Sí salvó la categoría Italia, pero con muchos problemas para deshacerse de la que a la postre bajó en su grupo, Polonia.

En cambio, selecciones como Portugal -campeona de la Eurocopa en 2016-, Inglaterra y Suiza -dejó fuera a Bélgica, tercera en el último Mundial- han confirmado su paso al frente clasificándose para la Final a Cuatro. El título se dirimirá del 5 al 9 de junio en Portugal y tendrá como sedes Guimaraes y Oporto. La renacida Holanda puede acompañarles. Nadie hubiera imaginado que los oranje plantarían cara en su grupo a la Francia campeona del mundo. Pero así ha sido.

El desgobierno en Europa se refleja en el ránking FIFA. Bélgica, que hace 8 años no se clasificó ni para el Mundial, lidera la clasificación; Italia, la selección europea con más Mundiales, es 19ª. Países como Bélgica, Croacia, Inglaterra, Portugal, Suiza o Dinamarca están por delante de Alemania.

Las viejas clásicas de Europa ven como otras selecciones les arrebatan el protagonismo. Italia se quedó sin ir al Mundial 60 años después. Alemania cayó en la primera fase por primera vez desde 1938. La Liga de Naciones no ha hecho más que potenciar esta tendencia. La élite europea cada vez es más selecta y no hay sitio para todos. No lo habrá tampoco en la primera Final a Cuatro de la historia.