Granell: "Europa es una ilusión, no un objetivo real ahora"

—Estamos en un momento dulce y el equipo está convencido de sus posibilidades porque en las últimas semanas la dinámica ha sido buena. El inicio de Liga ha sido complicado por el cambio de entrenador, pero creo que estamos en una buena nota.

—¿Cómo se encuentran con Eusebio Sacristán?

—Hemos tenido suerte porque el cambio de entrenador ha sido muy natural. Los jugadores hemos conectado de manera muy intensa con Eusebio y su cuerpo técnico. Son muy competentes, tienen un dominio del juego exquisito y saben cómo gestionar la plantilla. El trato es cercano y agradable. Pero también ha sido básico tener buenos resultados.

—¿Se nota mucho la diferencia entre Machín y Eusebio?

—Tienen diferentes maneras de entender el fútbol, pero son muy metódicos los dos. Eusebio nos intenta enseñar a tener más domino del juego a través de la posición y Machín es más vertical.

—Tienen más puntos que la temporada pasada a estas alturas, pero las sensaciones no son tan buenas...

—No lo comparto, no se puede comparar este año con el anterior. El curso pasado todo era especial y por poco que hiciéramos todo el mundo iba a estar contento. Se dio una gran imagen, creo que este año también se están dando buenas actuaciones y sería un error comparar un año con otro. Hay que ver la complejidad que tiene estar compitiendo contra gigantes y darle mucho valor a lo que se está haciendo. Le auguro un presente muy dulce a este equipo y un futuro brillante.

—¿Cómo se encuentra a nivel individual?

—Tuve una lesión antes del anterior parón, pero ya me siento preparado para competir.

—¿Se siente igual de valorado que el curso pasado?

—Sí, a día de hoy siento que soy igual de importante y estoy muy valorado por el cuerpo técnico y la plantilla. Ahora tengo más responsabilidad por ser el primer capitán. Por número y sensaciones me siento igual de bien y a gusto.

—Usted tuvo ofertas para salir este verano...

—El pasado mes de enero renové y eso ya dejaba claro que mi deseo era seguir aquí. Otra cosa es que después de una gran temporada, como les pasó a otros compañeros, hubo gente que preguntó, pero yo soy feliz en este club. Empecé aquí con cinco años y ahora soy capitán y defiendo el escudo en Primera. Pocas cosas me hacen estar más feliz y orgulloso.

—¿El objetivo es ir a Europa?

—Para nosotros, ahora mismo, no es un objetivo real. Es una ilusión. Estamos en nuestro segundo año y nos hemos de centrar en lograr la permanencia, que sería ya un éxito rotundo y debería ser celebrado como si fuéramos a Europa. A todo el mundo le gustaría vivir nuevos retos y experiencias, pero hay que ir poco a poco. Además, si el equipo sigue a este ritmo tendremos opciones de mirar hacia arriba.

—¿En qué equipo le gustaría verse reflejado?

—Ahora tenemos un gran apoyo de un gigante como el City, que nos asesora y nos ayuda, y si hay que decir alguno sería el Villarreal. Su base es sólida.

—Ante las bajas se está confiando en la cantera. ¿Orgulloso?

—El club está demostrando que cuenta con el fútbol base y es algo que motiva. Pedro Porro es el último ejemplo y hay jugadores muy válidos que tendrán su oportunidad y seguro que la aprovechan.

—¿Cómo vivieron la frustrada marcha de Portu?

—Él pensaba que estaba hecho y no concretarse generó una desilusión, pero me quito el sombrero por ver su comportamiento, como lo gestionó y lo implicado que está con el Girona. Es un jugador profesional que se ha desvivido y lo sigue haciendo por este club. Compite y es un lujo tenerle.

—¿Renovaría a Bono y a Ramalho?

—Sí, no dudaría. Ramalho, desde el silencio, demuestra que es un jugador excepcional. Merece mi respeto porque es un chico que se ha ganado el cariño y la estima de todos. Rinde a un nivel muy alto y es un defensa con el que se pueda contar siempre. Y Bono ha demostrado que es un portero de garantías, también es muy querido.

—El Girona cumplió la pasada jornada 50 partidos en Primera. ¿Cuál cree que ha sido el mejor y el peor?

—Los mejores fueron el del debut ante el Atlético (2-2), nos dimos a conocer y nos dimos cuenta de que podíamos competir con cualquiera y el de la victoria ante el Madrid (2-1). Y el peor fue cuando la Real nos ganó 5-0. Ahí nos explicaron qué pasaba si te despistas en Primera.

—En la vuelta a LaLiga visitarán al Espanyol. Un derbi...

—Es muy especial para nosotros. Será un reto intentar romper la estadística del Espanyol en casa, que lo ha ganado todo. Este partido genera mucha expectación para la afición y, además, es una oportunidad para seguir sumando lejos de Montilivi.

—Fuera no han perdido...

—Y esperamos alargar esta racha al máximo. Está siendo un gran año y seguro que quedan muchas alegrías por venir.