ENTREVISTA CON JUANMA CASTAÑO
"Me veo en 'El Partidazo' hasta que me toque el Euromillón"
Juanma Castaño cerró su etapa en Deportes Cuatro después de 13 años y fichó por Movistar+. Charla con As de radio, TV, las críticas y deja una confesión final.
Juanma Castaño cerró su etapa en Deportes Cuatro después de trece años y fichó este verano por Movistar+. Ahora su vida gira en torno a El Partidazo. El de COPE y el de #Vamos. Charla con As de radio, televisión, la competencia, las críticas y la polémica en torno a su comentario sobre la paternidad y el descanso de los futbolistas. Termina con una confesión final.
Vive en boca de todo el mundo. ¿Cómo lo lleva?
No me entero ni de la mitad de lo que se dice de mí, pero estoy acostumbrado. Llevo mucho tiempo en este oficio. Dejé de leer las menciones de Twitter. No por un gesto de altanería o de sobrado. Me afectaba. Influía en mi forma de hacer las cosas y mi trabajo. Creo que es mejor escuchar la opinión de la gente a la que consideras y valoras.
Ahora otra etapa en #Vamos. ¿Hacia dónde evolucionará el otro Partidazo?
Estoy muy contento. Trabajar con todas las imágenes y un equipo espectacular y una programación íntegra de deportes es una maravilla. Es un proyecto a medio plazo que me gusta mucho. Y llevamos muy poco. Debe evolucionar hacia un análisis con peso, con gente que aporte algo a lo que ya ha visto todo el mundo.
¡Y luego cuenta atrás para la radio!
Tengo prácticamente tres minutos para pasar de la tele al Tertulión. Es un poco vertiginoso, pero al final el material es el mismo. Me gustan las dos tertulias y eso que no se parecen en nada.
La tertulia más influyente repite siempre usted...
Sí. Ha adquirido un peso muy grande. Cualquier cosa que decimos tiene repercusión. Nos lo dice la gente. Lo digo con todo el respeto para los demás, pero es así. Es el gran programa de opinión de radio de la semana.
¿Sale sola o sufre con ella en los turnos de palabra?
Defina El Partidazo de COPE.
Radio. Busco hacer en el medio radio un programa de radio. Me lo paso bien haciéndolo la mayoría de los días. Cuando pasa, interpreto que los oyentes también se lo pasan bien. Estoy bastante satisfecho. El ambiente en un equipo de trabajo es fundamental. Que todos tengamos claro hasta donde llegar nuestro trabajo y el del compañero es muy importante. Es un grupo muy amplio, con personajes de todo tipo y cada uno tiene perfectamente asumido su rol.
¿Imaginó alguna vez estar al frente en la franja estrella?
Nunca. La radio es mi vida. Yo era un loco oyente que con nueve años llamaba para entrar en antena. Soñaba con un programa, pero no el de las doce. Y menos competir con De la Morena. Con que me dejaran entrar a ver cómo hacían el programa me parecía suficiente. No tenía ni tengo aspiraciones. Me parece milagroso lo que me pasa.
Ha coincidido con grandes profesionales. ¿Qué ha aprendido de ellos?
De Pepe Domingo Castaño he aprendido a que hay que llevar a la antena la alegría que tiene en la vida y que el oyente lo perciba. Que le apetezca poner la radio y que se sienta feliz y acompañado. De Paco González me daría vergüenza decir que he aprendido algo. Es inalcanzable para mí. Es que es Messi. He aprendido de él a no estropear lo que dice cuando habla. Y de Manolo Lama la capacidad de trabajo que tiene y la capacidad de hacer equipo. Es brutal. Yo, cogiendo un poquito de cada uno, tengo que intentar tirar para adelante, pero vamos, estoy a años luz de los tres.
¿Se queda solo con los de la casa?
No. José Ramón de la Morena es el primero que habló con una gran sencillez y naturalidad al oyente. Ha hecho entrevistas inolvidables y luego también destaco la capacidad de una persona de estar 25 años como número uno. A las doce de la noche y con la presión de serlo, con todo el mundo mirando, es muy complicado. Le admiro muchísimo.
El pulso por la noche es tremendo. ¿Escucha o le gusta algo de la competencia?
No escucho mucho. Algún podcast para preparar alguna entrevista, pero no es lo habitual. Hay tres programas que compiten duramente y lo que tenemos que hacer es ofrecer un producto más atractivo que el resto. Me parece sano y no hay ningún mal rollo. Hablamos con la gente de la SER y Onda Cero. No nos repartimos los temas, pero si me cruzo con compañeros no sentamos, bromeamos, lo pasamos bien. Estoy contento en ese sentido. No vamos con el cuchillo entre los dientes. Y sí, la competencia me parece buenísima y me gustan cosas, pero me gusta más mi programa.
¿Echa de menos la adrenalina del informativo diario?
No. Era mucha tralla cada día. Me gusta mi profesión, pero me gusta más mi vida. Adrenalina tengo en la radio.
¿Por qué la ruptura con Mediaset tras una relación larga y exitosa?
Fue fría. El principal motivo es que quería recuperar parte de mi tiempo. Había dado todo. Estaba agotado y tuve que elegir. Me quedé con la radio. No hubo nada traumático ni discutí con nadie ni tuve ningún problema con Manu Carreño. Fue el final de una etapa. Una cosa es afrontar un proyecto semanal y otra la exigencia diaria. Sólo tengo palabras de agradecimiento por todo lo que me dieron estos años. Fueron años muy buenos con compañeros increíbles. Y en contra de lo que pueda pensar la mayoría con programas buenísimos. Es un programa que ha marcado época en la televisión deportiva española.
¿Se arrepiente del comentario sobre el descanso de los futbolistas y la paternidad? ¿Entendió la crítica?
Lo expliqué y pienso lo mismo que del descanso de las tenistas o de las jugadoras de baloncesto. Creo que el descanso es fundamental, especialmente en competiciones importantes. Lo pienso de cualquier deportista. Una cosa es lo que se escucha en el programa, con el contexto y el tono, y otra lo que se genera en redes y en medios que se hacen eco de las redes. Es una batalla perdida. Hoy es eso y mañana será otra cosa.
¿Para cuándo una mujer conduciendo El Larguero o El Partidazo?
Susana Guasch es una voz importante en #Vamos. Diría la más importante. Es cuestión de encontrar la figura adecuada. Cada vez las mujeres están más presentes en el ámbito deportivo y eso va a implicar que van a tener puestos más importantes. Y me parece una suerte.
Se quejó usted de la realización en el Clásico por no ofrecer planos de Florentino Pérez y Lopetegui. ¿Por qué cree que ocurre?
La tendencia es controlar lo que el espectador ve. Un control desde La Liga, no desde la empresa que realiza el partido, que cumple órdenes. Me parece peligroso porque lo que pasa en el palco también es noticia. De esa manera restas información. Información que no es cómoda. Cuando se reúnen los presidentes de los clubes con Javier Tebas supongo que le dirán que no les enfoquen cuando van perdiendo... Creo que es peligroso. Tan peligroso como que un periodista no pueda preguntarle a un futbolista libremente lo que quiera sino lo que marque LaLiga con las preguntas. Insisto. He hecho Mundiales y Eurocopas y a mí nadie ha venido a decirme lo que puedo o no preguntar. Canal+ contaba perfectamente los partidos, te enterabas de todo. Ahora no. Si pasa una noticia primero tiene que considerar LaLiga si esa noticia debe conocerla o no el espectador.
¿En qué punto está la relación con Isco?
Es exactamente la misma que tenía hace un año. Hubo un desencuentro y no ha ido ni a más ni a menos.
¿Hasta cuándo al frente de El Partidazo? ¿El próximo paso?
Hasta que me toquen los Euromillones. Juego todas las semanas. (Risas). Si me toca iré ese último día y me quedaré a gusto. No pienso a largo plazo. Le digo una cosa. Tengo bastante miedo. Lo próximo es mantener el puesto de trabajo. No me extrañaría que en dos años ocupe mi sitio un Youtuber. Nos están adelantando por todos los sitios. Al final vamos a estar en manos de influencers, Youtubers, que harán el programa de radio a la vez que Youtube, Instagram... Vamos a tirar mientras podamos. Llega una generación que nos acabará apartando de todo.