Rodrigo aún no transmite a Simeone solidez táctica

Aquel cambio fue una de las pitadas más sonoras de la grada a Simeone que se recuerdan. Minuto 70, Rodrigo salía del campo para que entrara Borja Garcés (que terminaría haciendo el gol del empate). Desde entonces esos pitos se han convertido en runrún. Rodrigo, el futbolista elegido por el club y la dirección deportiva, para darle al equipo el salto cualitativo en fútbol, entra y sale del once, no es fijo.

Y eso ha llevado al debate La Doctrina Cholo, esa que tanto funcionó con Griezmann, que lo pasó de jugador muy bueno a estrella. Rodrigo no termina de ser titular. Excelente cuando recupera y arma, para Simeone aún le falta rigor táctico (en Dortmund, por ejemplo, el 2-0 viene tras un error suyo). Desde la pretemporada en Brunico el técnico trabaja en que mejore en defensa, en cuidarse la espalda. Por delante tiene, además, dos intocables (Koke y Saúl). Simeone lo defendió ayer en la sala de prensa, al ser preguntado sobre Rodrigo: "Llevan siete años conmigo".

Koke, a quien Simeone quiere recuperar anímicamente, es el segundo jugador con más minutos (1.134'), Saúl el tercero (1.090') y Rodrigo, el undécimo (666'). Su titularidad o suplencia depende muchas veces de Thomas. O es el uno o el otro (juntos sólo jugaron en Villarreal, mezclaron mal) cuando en realidad son diferentes: Thomas es menos posicional que un Rodrigo más seguro en el pase.

Una fiabilidad que, en ocasiones, no arriesga, amasa, y el juego que quiere el Cholo es otro: menos toque, más efectividad. Mientras se gana la titularidad lo está puliendo. Como pasó con Griezmann. Ni entonces recibió tanta presión. Eso sí, el tiempo acabó dándole razón.