Es otoño y en Belgrado el clima concede treguas veraniegas. En unos meses será diferente. Por los Balcanes el General Invierno regala frío de calidad. A Marc Valiente (Granollers, 31 años) no le asusta. “¡Que he vivido cinco años en Pucela!”, se carcajea mientras saborea un café en una conocida pastelería cerca de la catedral ortodoxa de Sveti Sava.
Fichado a principios de verano por el Partizan, todavía no le reconocen demasiado en las calles de una urbe que no quiso abandonar cuando, a mitad de agosto, destituyeron a Djukic, su principal mentor en Valladolid y también en esta aventura por Belgrado. Marc firmó dos años y los promete cumplir antes de replantearse el siguiente destino de una trayectoria que ha internacionalizado (primero Israel, ahora Serbia), pero que anhela concluir en España.
Ofertas, admite, no le faltan. Buena señal. Por LaLiga aún se le recuerda tras una carrera que comenzó en el Barça B junto a Guardiola o Piqué. De ellos habla en pasado pluscuamperfecto mientras piensa en futuro indefinido. “En el fútbol, nunca se sabe cuál será tu siguiente paso”, reflexiona feliz de sus últimas experiencias pegadas a una pelota. A una maleta. Él, como tantos, ya es un emigrante del balón, pero no se olvida del Real Valladolid.
Es usted historia del fútbol español.
El primer jugador español en la liga serbia…
¡Ah! Pues mira, cuando vine aquí investigamos con mi gente. En el Partizan seguro que soy el primero. Y en la liga serbia, sí… creo que soy el primero y el único.
El único de 852 jugadores que compiten aquí. ¿Cómo suena?
Hace años era imposible ver a españoles en el extranjero. Pero ahora nos atrevemos a salir. El español está muy bien visto a nivel futbolístico. Nos abre puertas de muchos lugares. Me gusta estar fuera. Nos valoran bien.
Djukic fue el culpable de que terminara en Belgrado.
Sí, tal cual. Fue clave. Me llamó, se interesó por mí… un par de llamadas y me convenció. Sí, hay varios motivos, pero él fue clave…
Lástima que lo echaran apenas iniciado el campeonato.
Sí, una pena. Pero el fútbol es así. Estas cosas pasan. Tenemos que seguir. Djukic ha sido clave en mi carrera. Lo fue en el Valladolid y con él jugué mi mejor fútbol. Siempre le estaré agradecido.
¿No pensó en irse usted?
No te lo voy a negar. Hubo un momento en que sí lo pensé. Se te viene un poco abajo todo tu plan. Sabes cómo trabaja, lo que te pide… Pero el profesional debe adaptarse. El nuevo míster me trata genial.
En el Partizan será un poco usted la estrella.
No, para nada. Toda mi vida he actuado como jugador de equipo. No sé hacerlo de otra forma.
Pero con su currículum, usted se sentirá muy apreciado…
Sí que cuando llegas se genera murmullo. Tú no lo sientes. Es tu trabajo. Pero a tu alrededor se ve. Que si la cantera del Barça, que si jugar en LaLiga … eso gusta en sitios como Serbia. No eres la estrella, pero te miran de otra forma. No por extranjero, sino por español. Se nos trata muy bien. Pero también se exige más.
¿Ya por siempre emigrante del balón? ¿Volverá?
Tengo sensaciones contradictorias. Me encanta estar en el extranjero. Pensé con 28 años que era el momento ideal. Llevo ya cuatro años así. Me apetece seguir así, pero con ganas de volver a España.
¿Siguen llamando clubes españoles?
No es igual que cuando estás en España. No todo el mundo te sigue. Pero por suerte ha habido gente que sí que se ha interesado por mí. No se ha concretado una oferta.
Debe gustar que a uno no le olviden.
Sobre todo porque cuando te vas creas esa sensación en tu entorno. Te preguntan si algún día podrás volver. Y tras tanto tiempo, que sigas ahí, te da importancia.
¿Añora Valladolid?
Valladolid es, para mí, el sitio que más cariño tengo de mi carrera. He vivido un ascenso. Con Djukic tuvimos dos años preciosos. Jugábamos un gran fútbol con un grupo genial. Tengo muchos amigos ahí. Es complejo hacer algo así. La ciudad me encanta. Mi mejor momento.
Allí tuvo estabilidad.
En el fútbol lo anormal es no estar en un sitio más de dos años. Y allí estuve cinco.
El inicio del Pucela ha sido brutal...
Me ha sorprendido el arranque. No es fácil aclimatarse a Primera. Han mantenido el bloque de Segunda. Eso también es bueno. Se conocen entre ellos. Llevan tiempo jugando juntos. Está muy bien. Es clave empezar bien en un equipo que lucha por la permanencia. No es lo mismo jugar con 12 que con 4. Presión diferente.
Sergio González tendrá parte de culpa...
Está haciendo un trabajo sensacional. El otro día leí que llevaba seis meses entrenando al equipo con unos registros brutales. Los números hablan. Llegó en un momento difícil. Parecía que nunca saldría Pucela de Segunda. Está bien merecida su renovación. Demuestra ser gran entrenador.
El club lo ha comprado Ronaldo.
Eso también es exótico (Risas). No conozco a Ronaldo empresario, pero se habla bien. Me gusta que quiera dar estabilidad, que siga el proceso de crecimiento con calma. No hacer un giro radical. Eso es positivo. No puedes aspirar a entrar a cosas demasiado grandes. Hay que ir paso a paso.
Estamos tan acostumbrados a que esto lo controlen ahora nuevos ricos. Por eso choca ver gente como Ronaldo metido en estos asuntos.
Sí, y seguro que lo va a vivir con más intensidad. Que alguien como él dé un paso así, tan implicado, es seguro que será una figura con más facilidad para lograr éxitos. Que mejor como él para gestionar un club.
Guardiola hizo algo parecido en el City. Le dio alma. Fútbol.
La mezcla esa a veces viene bien. El magnate que compró el club no tuvo rumbo firme al principio. Es como comprar un yate sin capitán. Y aparecieron Txiki Begiristain, Guardiola… Se ha hecho un proyecto chulo. Puedes tener mucho dinero, pero si no pones a alguien que los dirija, no funciona…
Hábleme de Guardiola. Es su referencia.
Sí, tal cual. Con 20 años ya dirigía. Tenía liderazgo. Hacía cosas tremendas en un equipo que ya era campeón de Europa. Eso es por algo. Lo ratificó como entrenador. Lo vive con pasión.
A usted lo cogió en Tercera, ¿ya se le veía ese aire revolucionario?
Sobre todo el carisma. La forma de hablar. Muchos pequeños detalles que cambian al futbolista. Y luego te habla de fútbol y babeas. Lo que él nos decía, funcionaba. Con él aprendí muchísimo. A veces era difícil plasmarlo porque luego él pedía algo más. Buscaba que todo armonizase.
Le critican por dar una falsa imagen
Cuando uno es tan famoso, es normal que se creen estereotipos. Si hablan de mí, que no me conoce nadie, cómo no van a hablar de Guardiola. Pep es un tipo muy inteligente. Ha tenido que hacerse una barrera, un rol para protegerse. No va a enseñar a la prensa lo que decía al grupo. Eso puede generar envidias. Se crean mitos. La cuestión es hablar de él. Siempre habrá detractores. Es referencia en el fútbol.
¿Algún secreto de Pep?
Conmigo tengo una anécdota. Cuando Pep llega yo estaba a punto de salir. Llego del Mundial sub-20. Todos mis compañeros jugaban ya en Primera. El Barça B había descendido a Tercera. Yo tenía oferta de Primera. Cuando llego, le digo que mi idea es salir. Charlé con él y con Tito, que en paz descanse . Esa hora me cambia. Me dice que el Barça siempre es el Barça aunque sea en Tercera. Que los que hemos descendido debemos ascenderlo. Que soy el capitán. Que soy referencia. Con 20 años, que alguien como Pep te diga eso, me cambió la perspectiva.
¿Cambió su carrera?
No me gusta pensar en el qué habría pasado. Pero sí creo que fue un paso atrás para dar impulso hacia adelante.
En el Barça coincidió con Piqué, Cesc o Messi.
Y no sólo he tenido grandes compañeros en el Barça, sino en la selección también: Mata, Javi García…
Cuénteme lo de las excursiones de Piqué.
(Risas) Siempre me maravilló que jugaba como en el patio de colegio. Ser central te hace ser responsable. Él era responsable, pero lo disfrutaba. ¿Las excursiones? Era aquello de irse a arriba a marcar un gol y dejarnos solos atrás.
¿Cómo ve lo de haber dejado la Selección?
No se le puede criticar. Ha sido sincero. En la Selección lo ha dado todo. La ha defendido como el que más. Luego dijo que lo dejaba y ha mantenido su palabra. Lo ha dado todo por la selección más allá de sus ideas políticas, que cada cual es libre de expresar como quiera.
Quizá se ha sido fariseo con él.
Totalmente. Se ha mezclado. Pero porque es también un personaje público al que se ha usado cualquier excusa para atacarlo.
Otros piensan como él pero al no decirlo…
Eso es. Cuan do a los periodistas nos entrevistan, siempre nos acusan de decir lo mismo. Pero es que si decimos algo más, luego se utilizará para cambiar el contexto. Y seremos criticarlos.
Así que mejor no salirse del carril.
Yo siempre he dicho lo que pienso. Pero yo no he tenido problemas porque no tengo trascendencia. Piqué ha tenido la valentía de decir lo que quiere. A mí me parece perfecto. Ha dejado la selección por ser avasallado a críticas. Es lógico que se haya plantado. El entorno es el que tendría que hacer autocrítica.
¿Mantiene contacto con él?
Sí. La última vez que estuve en Barcelona le pedí entradas para ver el Chelsea-Barça de Champions. A mi hijo le hacía mucha ilusión. Estuvimos con él. Es un tío con normal. Extraordinario. Hablamos de nuestras cosas. Pero el problema es que es famoso, muy, muy famoso. Eso genera ruido.
Usted no tiene Twitter.
No he tenido nunca la necesidad de poner mis emociones a gente que no conozco. Puedo hablar con cualquiera, pero no me gusta eso de tener que posicionarte en todo por todo.
¿Qué tal fue lo de jugar en Israel?
El nivel fuera de España baja, pero a nivel técnico, es una liga de mucha calidad. Les falta el tema táctico.
¿Nunca pasó miedo?
Salvo una vez, que hubo un incendio por una situación conflictiva, no, jamás sentí nada.
Vaya…
Sí, valoras la tranquilidad de España. En España los conflictos son a veces bromas comparados con situaciones así, o las que se han vivido aquí en Serbia, hace no mucho tiempo.
¿Le gustaría que su siguiente destino fuera España?
Nunca se sabe. Todavía no lo sé. Lo que sí quiero es terminar la carrera en España