Los nuevos fichajes apenas están teniendo protagonismo

EI Levante cerró el pasado 31 de agosto el mercado de fichajes con la que es la plantilla más cara de la historia. Casi 30 millones se han dejado los granotas este verano en un total de 10 futbolistas. Pagando incluso hasta 9 kilos por un jugador como Vukcevic que ahora mismo también es el más caro de los 109 años de vida de la entidad de Orriols. Pero esa inversión no está siendo sinónimo de rendimiento.

Hasta la fecha, cuatro de estos fichajes ni tan siquiera han debutado (Moses, Vukcevic, Cabaco y Aitor Fernández). Y de los otros seis ninguno se puede considerar uno de habitual en los onces de Paco López. Es más, prácticamente su participación ha sido casi residual como los casos de Rochina o Mayoral, aunque es verdad que este último llegó el último día de mercado cuando ya se habían disputado dos encuentros del campeonato.

Los únicos con más protagonismo han sido Róber Pier que ha jugado en tres de los cuatro partidos disputados a estas alturas. Igual que Coke, que antes de caer lesionado de gravedad esta misma semana solo se había perdido un partido por sanción. También lo hicieron otros como Dwamena o Prcic pero con menor número de minutos.

El bloque. Eso dice mucho de lo bien que terminó la temporada el equipo azulgrana y la apuesta y confianza de su técnico por los que le dieron el éxito de la permanencia. Luego cada refuerzo que ha ido llegando tiene su particular situación. La lesión de Moses, la falta de forma de Vukcevic, la tardía llegada de Mayoral, la sombra de Oier en el caso de Aitor, o incluso la sanción de Cabaco en la primera jornada que hizo empezar a otra pareja de centrales y ahora todavía no ha podido entrar.