Hernán y 1.673 kilómetros por ver al Leganés en el Bernabéu

Hernán Montoro respira relativismo. Para él, las distancias son una broma cuando el corazón le palpita sentimiento blanquiazul. Sentimiento pepinero. Este argentino residente en el barrio de Pueyrron, en Buenos Aires, es el hincha más famoso e internacional del Leganés. Cosas del PC Fútbol. A él le cambio la vida. Gracias a su pasión por este videojuego sigue al Lega desde los 90. Y con seguir queremos decir seguir. Literal. Cuando puede y el ‘laburo’ se lo permite, afana presto las maletas para viajar al otro lado del charco y ver in situ al equipo que colorea la mitad de su corazón. La otra tiene tintes xeneizes. Hernán también es de Boca.

Hoy este loco pepinero, admirado y querido en Butarque (tiene su propia pancarta, aunque ahora sus amigos no pueden colgarla por la nueva publicidad del estadio), estará en el Santiago Bernabéu para ver a los de Pellegrino contra el Real Madrid. Un sueño. También, un golpe de suerte en medio de una planificación accidentada.

Europa y 25 días sin ver al Lega

Hernán preparó durante meses sus vacaciones en Europa pensando que la primera jornada del campeonato se disputaría en Leganés o, en el mejor de los casos, que en la cuarta los suyos estarían en Butarque. El resto del tiempo, 25 días, lo pasaría visitando Italia y Francia.

El problema es que en sus cálculos no tuvo en cuenta el parón de selecciones. La cuarta jornada no se disputaría el 8-9 de septiembre, cuando él creía, sino el 15-16, cuando Hernán ya estará de vuelta a Buenos Aires. Primer error. El segundo fue cosa del calendario y los horarios. Quiso el destino que la primera jornada se jugara allende Leganés y, para colmo, en lunes, cuando él ya estaba por Italia. Hernán tampoco pudo llegar a ver el debut en San Mamés. De haberse disputado entre el viernes y el domingo, allí que habría estado Hernán.

“Amor, yo te sigo a vos”

Afortunadamente, la vida le regaló un hilo de esperanza al que Hernán se ha aferrado con ilusión. La tercera fecha del campeonato deparó un Real Madrid – Leganés, esto es, un partido cerca del piso que ha alquilado con Natalia, su pareja, en la capital para pasar la ultima semana de vacaciones y de paso realizar el sueño de festejar su 40º cumpleaños, el día 4, con sus amigos pepineros.

Sólo había un pero. Y no era pequeño. Hernán ya tenía reservado un vuelo Roma – París para, después, desplazarse a Madrid desde Francia. Hoy no le tocaba llegar a España. “Traté de cambiarlo, pero fue imposible, así que lo tuve que cancelar, perder el dinero y coger otro Roma-Madrid que me permitiera estar a tiempo en el partido”, empieza a relatar.

“Le pregunté a mi chica qué hacer. Había que gastar más, perder horas en aeropuertos… Me dijo: ‘Amor, yo te sigo a vos. Hacé lo que sientas’. Luego le pregunté a los pibes de mi peña y me dijeron: ‘Podés estar en la Torre Eiffel o en el mejor lugar del mundo, que tu cabeza sólo pensará en que no fuiste a ver al Lega’. Así que lo tuve claro: preparé todo para estar en el Bernabéu” cuenta con el traqueteo de fondo del tren desde el que envía la foto que ilustra esta noticia.

1.673 kilómetros en tren y avión

El tren uno de los medios de transporte que Hernán ha usado hoy para hacer los 1.673 kilómetros que separan Sorrento, la ciudad italiana en la que ha amanecido, de Madrid. El primer trayecto lo ha comenzado a las 7:22.

Un cercanías lo ha llevado de Sorrento a Nápoles, donde ha cogido otro tren hasta Termini, en Roma. De ahí, al aeropuerto de Fiumicino y de Fiumicino, a Madrid, donde un amigo lo recogerá en un taxi antes de dejar las cosas en su piso alquilado y marcharse directo al Bernabéu.

El estadio en el que culminará su séptima visita a España para ver a su Lega. “Para mí, como ganar una Champions: por esfuerzo, planificación y dinero. Pero merece la pena. Todo por el Lega. Mi alma se llena sólo con verle”, concluye.