Gabi, el capitán rojiblanco que brilló en las grandes citas
El centrocampista ha jugado más de 400 partidos con la camiseta del Atlético y sus pocos goles llegaron en partidos importantes, el último en la final de la Europa League.
Gabriel Fernández no continuará en el Atlético de Madrid la próxima temporada y el equipo rojiblanco perderá a su capitán y a su gran referente en el césped, el brazo derecho de Simeone en el terreno de juego. Y es que Gabi representó como nadie al técnico argentino y sus éxitos fueron de la mano, mostrando el capitán el mejor nivel de su carrera a las órdenes del Cholo y dejando siempre sudor, sangre y kilómetros por la camiseta.
Gabi, el capitán rojiblanco que brilló en las grandes citas
Así, salvo giro drástico de última hora, Gabi pondrá rumbo a Qatar, donde le ofrecen un último gran contrato económico cuando está a punto de cumplir 35 años y dejará el Atlético con un total de 417 partidos disputados en dos etapas y seis títulos levantados (Liga, Copa del Rey, Supercopa de España, dos Europa League y una Supercopa de Europa) el primero de la mano de Antonio López y el último compartiéndolo con Fernando Torres, otro símbolo que deja el club y donde el futuro de los dos no se entiende sin un regreso al Atlético.
Si por algo ha destacado el gran heredero del '14' de Simeone es por su dedicación en todos los partidos. Pulmones constantes para el Atlético, sus coberturas y su trabajo colectivo nunca pudo ponerse en duda. Esto se acrecentó en los partidos de gran calado, donde Gabi brilló individualmente con más claridad. El capitán jugó completas las dos finales de la Champions, las dos de la Europa League, la Supercopa de Europa, los cuatro partidos de Supercopa de España, el partido por el título de Liga en el Camp Nou y fue expulsado en el minuto 119 de la final de la Copa del Rey, un futbolista imprescindible en los partidos a vida o muerte que estuvo en el terreno de juego 989 minutos de los 990 que ha jugado el Atlético de Simeone en las finales.
En estos partidos Gabi dejó huella tanto en las victorias como en las derrotas. En la final de Champions de Lisboa fue posiblemente el mejor jugador del Atlético en los 120 minutos de partido donde un gol de Ramos en le tiempo de descuento dejó al equipo sin título. En la final de Milán su participación creció y fue clave en el gol de Carrasco dando el antepenúltimo pase con una apertura a Juanfran que centró de primeras para el remate del belga y vio puerta en la tanda de penaltis donde el lateral erraría su disparo lanzando al palo y quedando el título de nuevo en manos del equipo blanco. En la Europa League llegó su último gol, el primero en tres años. Fue en Lyon, en la final contra el Olympique de Marsella para cerrar el título anotando el tercer gol del encuentro. Antes había asistido a Griezmann en el primero aprovechando un fallo de Zambo y cediendo al francés de primeras.
En Bucarest contra el Athletic en 2012 había realizado un gran partido compartiendo centro del campo con Mario Suárez, cerrado el encuentro con el título por otro 3-0 en la final. Pero si una asistencia define a Gabi es la lograda en el Camp Nou el 17 de mayo de 2014 en la última jornada de Liga con su saque de esquina lanzado a la cabeza de Godín, que marcó el gol del empate a la postre clave para hacerse con el título liguero. Gabi también realizó un gran partido en la final de la Copa del Rey, donde acabó sangrando por la nariz después de una agresión de Cristiano Ronaldo que vio la tarjeta roja. Posteriormente el capitán vería también la roja por retrasar un saque en los últimos segundos de la prórroga. De nuevo dejó muy buenas sensaciones en la victoria por 4-1 ante el Chelsea en la Supercopa de Europa y completó los dos partidos de la Supercopa de España contra el Barcelona (1-1 y 0-0 para dar el título a los blaugranas) y ante el Real Madrid (1-1 y 1-0 para levantar el trofeo).
Además de su buen hacer en las finales, en los derbis y partidos de máxima tensión también fue protagonista. El gol más bonito y probablemente más recordado de Gabi con la camiseta rojiblanca llegó contra el Real Madrid en el año del título de Liga golpeando desde casi el centro del campo con potencia y superando a Diego López. El partido finalizó con empate y fue clave para hacerse finalmente con el campeonato. Su primero con la rojiblanca fue contra el Espanyol el 9 de abril de 2006, tras ascender desde la cantera y salir cedido al Getafe un año. Posteriormente jugaría en el Zaragoza donde también capitaneó al equipo maño y marcó goles vitales como su doblete contra el Levante que les mantuvo en Primera División. Por lo tanto Gabi ha mostrado su mejor cara en los partidos de máxima responsabilidad y el Atlético tendrá que buscar su nuevo alma en el terreno de juego. De momento Godín y Koke tomarán los galones de portar el brazalete de capitán mientras que los canteranos Thomas y Rodri, que regresa al club fichando procedente del Villarreal, tendrán que dar un paso adelante en el centro del campo junto a Saúl a la espera de un posible refuerzo.