Aitor Puñal: "Al inicio del curso nos propusimos hacer historia"

—Usted repite final.
—Sí, jugué la del año pasado. Hay ganas de resarcirse por aquel choque, en el que tuvimos algo de mala suerte. No pudimos contar ni con Joaquín ni con Salomón, que nos hubieran ayudado. El equipo aguantó, pero no pudo hacer más. Pero esa experiencia, como se ha visto, nos ha ayudado mucho este año.

—Llegan menos exigidos tras ganar dos títulos. El Madrid tratará de arreglar la temporada en Cuenca.
—Nosotros vamos a salir a hacer nuestro partido. No tenemos que salir a enseñar a jugar a nadie al fútbol. No nos estamos dando mucha cuenta todavía, pero ganar sería dejar al Atlético en lo más alto, un triplete histórico que sería recordado siempre.

—¿Cómo es este Madrid?
—Nos conocemos muchísimo. Son muchos años encontrándonos en todas las categorías. Es un gran equipo, con un juego muy definido y nosotros debemos contrarrestarlo.

—Probablemente le toque a usted fijar a Pedro, su peligro en el área. ¿Cómo es?
—Me ha tocado ya lidiar con muchos delanteros de ese mismo palo. Nos tocará, como siempre, bailar con la más fea, por decirlo así. Habrá que hacerse con él. Para lo joven que es juega con mucho oficio, como si tuviera mucha experiencia. Tiene calidad y viene jugando con gente mayor que él. Es un muy buen jugador.

—Cuando empezó el curso, ¿soñaban ustedes con acabarlo ganando dos títulos y peleando por otro?
—Pues si le digo la verdad, cuando nos concentramos el primer día ya pensamos en hacer algo histórico, algo grande. Muchos de los que formamos el grupo, llevamos tiempo juntos, nos conocíamos ya y queríamos un buen colofón. Estamos a un paso. Este equipo no se rinde mucho. Ya lo demostró con el Barcelona. Empezamos perdiendo y en 10 minutos hicimos tres goles. Hemos aprendido que si agachas la cabeza estás perdido.

—Usted, internacional también, es uno de los jugadores expertos de la plantilla.
—Sí. Las experiencias con la Selección te dan también ese toque extra para este tipo de enfrentamientos.

—Se habla mucho de los delanteros del Atlético y sus goles, pero usted es también un especialista en el área rival.
—Sí, no solamente yo, el resto de los centrales se desenvuelve muy bien en el juego aéreo. Para mí es un aliciente y el equipo sabe que este tipo de jugadas pueden romper el partido. Es un arma que tenemos.

—Vamos que ese gol de Giménez con Uruguay es muy suyo también. ¿Cuál ha sido la temporada que más ha marcado?
—En Juvenil B acabé con 12 tantos. Siempre he tenido ese toque con el gol. Lo importante es que la jugada sea perfecta, trabajo. El que saca tiene que ponerla muy bien, los demás tienen que arrastrar, el que te hace el bloqueo… Hay mucho detrás de esos goles, no solamente el que pone la cabeza.

—¿Qué tipo de central es usted?
—Muy tranquilo, sobre todo. Mi obsesión es transmitir al equipo la idea de que no le van a hacer gol fácil. Que juegue con esa certeza. Que no vamos a encajar a la mínima. Cuando tengo que ser contundente, lo soy.

—Esta temporada se han enfrentado al Madrid dos veces, pero no le pudieron ganar. Un empate y una derrota.
—Son partidos que se deciden siempre por pequeñas cosas. En la ida lo tuvimos en nuestra mano, pero desperdiciamos ocasiones y acabamos empatando. Después, en su campo, igual. Acusamos errores y no supimos parar el partido cada vez que lo empatamos. Eso nos lastró.

—Lleva usted ya una década en el club. ¿Qué lección de vida le ha dejado la academia?
—Yo empecé a jugar en Torrejón, donde vivo, me captaron y entré tras superar las pruebas en benjamines. Hay que tener la cabeza fría y ser tú mismo. La lección que nunca voy a olvidar es que por muy mal que vengan dadas no se puede agachar la cabeza. El fútbol siempre te da una revancha y si trabajas, te premiará.

—Usted es otro de los que acaba contrato a final de temporada. ¿Cuál es su sueño?
—Debutar con el Atlético. No me veo en otro sitio.