El Madrid vigila Rusia: siempre 'pesca' a la estrella del Mundial
El club blanco tiene fijados sus objetivos, pero estará atento a los jugadores que pueden brillar en Rusia. Ya lo hizo con James y Keylor (2014), Özil (2010)...
Alisson en la portería, Odriozola en el lateral derecho y Neymar como gran anhelo del verano. Esos son los nombres señalados en el Real Madrid para reforzar el equipo de cara a la próxima temporada. El plan no arroja dudas, aunque en Concha Espina tendrán un ojo en Rusia y vigilarán el Mundial. Como cada cuatro años, pues en el Madrid ven en esta cita un gran mercado donde extender sus redes y llevarse a casa la pieza más cotizada. Prueba de que el Mundial es un gran caladero para el Real Madrid es que en lo que llevamos de siglo siempre ha fichado al jugador que ha brillado en esta cita: James, Keylor, Özil, Ronaldo…
Mundial de 2014
Las últimas prendas que el Madrid adquirió tras lucir en el escaparate del Mundial fueron James Rodríguez y Keylor Navas. Brasil (2014) fue el gran trampolín de ambos para fichar por el club madridista. El colombiano acudió a ese Mundial con el reto de liderar a Colombia tras la lesión de Falcao y salió convertido en una de las grandes joyas del fútbol. Jugó 399 minutos, fue el motor que llevó a Colombia a cuartos de final (el anfitrión Brasil les eliminó) y acabó como. Bota de Oro del Mundial (seis goles). Uno de esos tantos (ante Uruguay) fue bautizado por la FIFA como el mejor del torneo. Ese paso delante de James terminó de convencer al Madrid para ficharle. Tras días de negociaciones con el Mónaco, el 22 de julio se convirtió en nuevo jugador blanco a cambio de 80 millones de euros.
Keylor, por su parte, siguió las huellas de James. El costarricense fue el portero revelación del Mundial. Se coronó con actuaciones sobresalientes que le valieron el MVP (jugador más valioso) en tres partidos: contra Inglaterra en la fase de grupos (0-0), en octavos se vistió de héroe en los penaltis contra Grecia y en cuartos, pese a caer ante Holanda en los penaltis, la FIFA le reconoció el haber frenado a los tulipanes durante 120 minutos. Días después dejó el Levante y firmó por el Real Madrid. Su fichaje implicó que en Valdebebas, al comenzar la pretemporada, se llegaran a ejercitar juntos Casillas, Diego López y el tico, hasta que el gallego se marchó al Milán. El Madrid pagó 10 millones de euros al Levante por la compra de Keylor.
Mundial de 2010
Cuatro años antes, el Madrid acudió al expositor de Sudáfrica 2010 y se enamoró de Özil y Khedira, el talento y el trabajo de aquella Alemania que Löw comenzó a regenerar y que llegó a semifinales con un juego bello y armónico (cayó contra España). Özil, que tenía 21 años, encarnaba a esa nueva Alemania que apostaba por la asociación y el toque. “Özil ha sido mejor que Messi”, llegó a declarar el seleccionador germano. En Concha Espina ya tenían informes de él (tenía también la bendición de Mourinho), pero el crecimiento y madurez que mostró en aquel Mundial aceleraron los planes. Özil acababa contrato con el Werder en 2011, pero el Madrid se adelantó a clubes como el Barça y no quiso esperar. Le fichó por 15 millones.
Antes, el Madrid le echó el lazo a Khedira, el box to box de Löw. Mourinho le había recomendado como una opción interesante, pero en la planta noble del Bernabéu no terminaba de convencer y se analizaban opciones como la de Javi Martínez o De Rossi. Sin embargo, el gran final de Mundial de Khedira (fue el pulmón alemán, corriendo de media 11,22 kilómetros por partido) empujó al club a su fichaje. Acababa contrato en 2011 con el Stuttgart y clubes como el Bayern le tenían en su radar, pero el Madrid le reclutó a filas tras pagar 10 millones. Aquel verano, el club madridista también fichó a Di María, pero su caso fue distinto. Fue petición expresa de Mourinho nada más firmar por los blancos: su papel en el Mundial no influyó en su fichaje (25 millones más cinco en variables pagó el Madrid al Benfica).
Mundiales de 2006 y de 2002
Las figuras de los dos primeros Mundiales de este siglo (2006 y 2002) también fueron a parar a la nómina del Real Madrid, aunque sus casos son diferentes. Cannavaro aterrizó en la capital de España en 2006 tras liderar a Italia en la conquista de la Copa del Mundo celebrada en tierras germanas (ser el mejor de la azzurra fue su mejor aval para ganar el Balón de Oro aquel año), pero la llave de su llegada fue el descenso a Segunda de la Juventus por el denominado Moggigate. La Juve liquidó buena parte de su plantilla y Cannavaro y Emerson desembarcaron en el Madrid por 20 millones, junto a Capello, que también escapa de Turín.
El de Ronaldo fue un fichaje que comenzó a cocinarse antes del Mundial. El 19 de mayo, As tituló en portada: ‘Ronaldo se pone a tiro’. La relación entre el brasileño y su entrenador en el Inter, Héctor Cúper, estaba rota. Esta circunstancia animó al Madrid a plantearse el fichaje. Pero no hubo grandes movimientos hasta que acabó el Mundial de Corea y Japón. Un Mundial donde El Fenómeno se tomó la revancha tras años de lesiones que pusieron su carrera en serio peligro. No era el Ronaldo del Barça, pero le bastó para maravillar en aquella cita y ser el mejor (marcó los dos goles de la final ante Alemania).
Un día después de conquistar la Copa del Mundo, Ronaldo se dejaba querer por el Madrid: “Si el Madrid me quiere, que llame”. Y, disipadas las dudas sobre su estado de forma, llamó a Moratti, presidente del Inter, que estiró las negociaciones hasta el último día del mercado. Pero a las 23:00 horas del 31 de agosto de 2002, tras una jornada de una tensión insólita, Ronaldo se convirtió en nuevo jugador del Real Madrid a cambio de 45 millones de euros. Desde aquel año, el club blanco siempre ha acabado lanzando el lazo al mejor jugador de un Mundial. Esta temporada, el club tiene ya marcados a todos sus objetivos, aunque estará mirando a Rusia de reojo…