El Mundial ensalza a Yashin como imagen e icono ruso
El portero moscovita es una leyenda. Estatuas, murales y su tumba recuperan estos días la memoria histórica de la Araña Negra.
Lev Yashin está muy presente en el Mundial de Rusia. La Araña Negra, para muchos el mejor portero de todos los tiempos, es una de las imágenes icónicas que el comité organizador ha utilizado para su torneo. De hecho, el cartel oficial es una representación de una de sus mejores paradas, siempre vestido de negro, siempre llegando a los balones más difíciles, que le ha dado un toque retro y melancólico al actual Mundial.
Yashin nació en Rusia, a diferencia de otros de los grandes jugadores de la Unión Soviética. La escisión de países como Ucrania ha descabezado de mitos al hoy país organizador. No había mucha discusión. Yashin debía ser la cabeza visible. Para Moscú, la ciudad natal de la Araña Negra, este recordatorio ha hecho que se recupere el sentimiento de orgullo que significa que Yashin fuera moscovita.
La ciudad tiene varias estatuas y monumentos que le recuerdan. La más llamativa y venerada es su tumba en el cementerio de Vagankovskaya. Estos días ha crecido el flujo de gente hacia un templo que además de a Yashin entierra a otros deportistas famosos de Moscú. En el momento del reportaje, varios hinchas del Spartak observan con respeto el lugar en el que descansa el exportero, mito en su día del Dinamo, rival acérrimo del equipo por el que simpatizan. “Eso no importa”, cuenta Sergei, uno de ellos. “Yashin es uno de los grandes y pertenece a todos los rusos”.
Precisamente en el estadio del Dinamo, a las afueras, se ha levantado una escultura de hierro que representa la misma imagen de Yashin del póster oficial. Se han cuidado todos los detalles. A las afueras del Luzhniki, escenario del partido inaugural y la final, hay otra estatua de Lev en la que estos días los aficionados de todos los países se están fotografiando constantemente. “A Yashin lo conocen todos los aficionados”, dice Edison, venido de Perú. “¿Quién es?”, preguntan unos mexicanos.
No todo se concentra en los estadios, sin embargo. El lugar más fascinante está en la calle Narodnaya, en el barrio de Taganka. En 2016 se dibujó un impresionante mural en un edificio. Sale Yashin controlando un balón con su inconfundible camiseta negra y el escudo del Dinamo. El dibujo, de casi 20 metros de altura, se puede ver desde la autopista, las calles aledañas... La gente no repara en él. Tampoco unos turistas que vienen de Kirguizistán y sólo se hacen un selfie cuando se les advierte de quién es. Es Yashin, una leyenda del fútbol y un personaje que el Mundial ha rescatado para los más jóvenes. Bienvenido sea.