La tensión de los últimos días se ha rebajado y, tanto los responsables del Marsella, el equipo clasificado para la final, como los del Lyon, el club cuyo estadio acoge el partido, intentan que las cosas vayan bien el próximo miércoles. Se han terminado los cruces de palabras entre los presidentes en los medios y en las redes sociales e, incluso, ambos han pedido públicamente que nada venga a “empañar la fiesta”. Sin embargo, sigue el temor a incidentes después de que ultras del Marsella hayan anunciado su intención de “destrozarlo todo en el campo del Lyon”.
De ahí las medidas de seguridad excepcionales que se están preparando de cara a esta final. De hecho, el dispositivo será multiplicado por tres o incluso por cuatro con respecto a lo que se suele hacer en Francia para un partido de alto riesgo (como por ejemplo el derbi de la región Rhones-Alpes entre el Lyon y el Saint-Etienne). Para evitar problemas con los ultras en las afueras del estadio, las autoridades han decidido prohibir las fans zones y se apostará por una pantalla gigante en el puerto de Marsella, es decir a más de 300 kilómetros del lugar de la final. También se vigilará de forma muy especial el control de bengalas, ya que los aficionados del Marsella suelen usarlos a menudo a pesar de su prohibición. La otra amenaza que inquieta a la Policía tiene que ver con los ultras del Lyon, que ven con muy malos ojos que el Olympique de Marsella juegue este encuentro en su estadio.
Se teme que intenten buscar pelea con los seguidores de un club que consideran como un “enemigo”. Por ello, las autoridades ya han tomado contacto con ellos para evitar que vengan a provocar. Por lo que concierne a la acogida de los aficionados del Atlético existe mucha tranquilidad. El prefecto (máxima autoridad de la región) ha asegurado que los “españoles tienen bastante buena fama” y que “todo debería ir bien con ellos”. Los medios de comunicación franceses han recordado, en este sentido, que los seguidores del Atleti y del Madrid habían sido ejemplares con ocasión de las dos finales de Championsen Lisboa en el 2014 y Milán en el 2016.