La Edad del Oro del Atlético
Jugará la novena final continental en su historia, quinta en este siglo. Con Simeone, el Atleti ha levantado cinco títulos. El crecimiento del club es exponencial.
Decía Miguel Ángel Gil Marín el pasado 26 de abril, en una carta abierta a la afición con motivo del 115 cumpleaños del club: "Estamos disfrutando de los mejores años de nuestra centenaria historia, sólo seguidos de cerca, quizá, por aquella fantástica década de los 70. En los últimos diez años el club ha experimentado un crecimiento sostenido y espectacular en todas sus facetas".
Con estas palabras, el consejero delegado del club rojiblanco subrayaba algo que no escapa a nadie: la Edad de Oro que está viviendo el Atlético de Madrid en este siglo XXI. Ayer jueves, el equipo rojiblanco se clasificaba para la final de la Europa League, su quinta final europea desde 2010 y novena en su historia. Pero el palmarés del Atleti va más allá en esta centuria. Desde que volvió a enrolarse en Primera Divisón (en 2002), previo paso de dos años en el Infierno de Segunda, el Atlético ha recuperado su singularidad de equipo grande, que nunca debió perder. Y esta vez con argumentos de peso: dos Europa League (2010 y 2012), dos Supercopas de Europa (2010 y 2012), una Liga (2014), una Copa del Rey (2013), una Supercopa de España (2014), y además dos finales de Champions (2014 y 2016), dos finales de Copa de del Rey (2000 y 2010), una final de Supercopa de España (2013), una Copa Intertoto (2007) y una final de esta competición (2004), ya desaparecida. Todo vale, todo cuenta y todo engrandece.
El Atlético de Madrid ha dado un salto de calidad muy importante. Primero, a nivel deportivo, y Diego Pablo Simeone, sin duda, es el gran artífice. Con la llegada del entrenador argentino, en 2011, el equipo rojiblanco se ha fortalecido y al mismo tiempo él se ha convertido en uno de los mejores de Europa en el banquillo. Lleva levantados cinco títulos en siete temporadas con el Atlético y quiere el sexto el próximo 16 de mayo en Lyon. Además, ha disputado siete finales (dos de Champions, una de Europa League, una de Supercopa de Europa, una de Copa del Rey y dos de Supercopa de España) y le ha ganado al todopoderoso Barcelona de Messi una Liga, algo que no conseguía el Atlético desde el 'Doblete' en 1996.
Pero el progreso del Atlético de Madrid también se ha producido a nivel institucional. El club decidió que para ser más grande, a la luz de una afición que cada vez crecía y crece más, debía abandonar el Vicente Calderón, su casa durante casi 51 años y que tantas alegrías le ha dado (también penas). Se trasladó a La Peineta, hoy el Wanda Metropolitano, uno de los mejores estadios de Europa, sin estar rematado aún totalmente, hasta el punto de que allí se va a jugar la final de la Champions en 2019. Pero es que ha llegado capital extranjero que ha incrementado el potencial económico del club y las expectativas de expansión a todos los niveles. Primero, con la entrada en el accionariado de la compañía Wanda Madrid Investment, que forma parte del conglomerado empresarial Dalian Wanda Group, y después del millonario israelí Idan Ofer, propietario del grupo Quantum Pacific Group.
Con alguna polémica, como el cambio del escudo, el modelo de las camisetas o la frialdad que sienten y han manifestado públicamente algunos futbolistas en el nuevo estadio (ayer Saúl dijo tras clasificarse el equipo para la final de la Europa League: "El Metropolitano está muy lejos del ambiente y la magia que se respiraba en el Calderón"), el Atlético está instalado por méritos propios en la élite del fútbol europeo y mundial, no en vano, ahora mismo es el tercer club en el ránking UEFA (por detrás del Madrid y del Bayern) y el séptimo por coeficiente en esta temporada 2017-18, en la que está luchando por ser subcampeón de Liga, por delante del Real Madrid. Se acabó lo del 'Pupas'. Esta es otra historia nueva.
