Torres: "Siempre pensaré en el Atlético más que en mí"

Valdano: ¿Por qué no jugaste para el Madrid?

Torres: Después de tantos años es obvio. Nací Atlético, crecí Atlético y era mi destino.

V.: Tenías 17 años apenas cuando debutaste.

T.: Recién cumplidos. Me ayudó a no darme cuenta de lo que significa, la responsabilidad que conlleva. Jugar con esa liberación me vino bien. Lo recuerdo con cariño. El sueño cumplido de debutar con el Atleti. Con eso ya había tenido suficiente. Todo lo demás ha sido un regalo.

V.: Admirabas a Kiko, que te regaló su cinta de capitán el día del Albacete ¿La guardas?

T.: La guardo. Me regaló el brazalete, todos estaban en el vestuario: “Este niño que ha venido aquí y lleva dos semanas entrenando…”. Y que no sabían ni mi nombre. Por eso de ahí viene El Niño. Niño pasa, niño muévete...

V.: Hay que hablar de Luis. Te metió una exigencia…

T.: Con Luis creo que me paso cosas que te pasan con un padre. Te vuelve loco y te exige y te hace repetir las cosas 20 veces hasta que salen bien y te dice cosas que no estas entendiendo, solo quieres que se acabe esa charla, te supera. Y con el tiempo te acuerdas de esos consejos a diario. Me pasa aún hoy.

V.: ¿No regalaba un elogio?

T.: No, nunca. Nunca, era muy exigente, me hizo sufrir mucho mi primera temporada con él, la del ascenso.

V.: Te consolidas en el Atlético, pero llega un momento que ves que tarda en disparar, ¿no? Y te atrae Inglaterra…

T.: Durante el proceso de consolidación del Atlético en Primera, en esa etapa de transición hay ofertas. Siempre. Yo quería estar en el Atleti toda la vida, en el crecimiento, jugar Europa. Pero es un proceso que se va haciendo cada vez más largo y tengo la sensación, el año de irme, de yo puedo ser un freno. Que todo esta tan centrado en mí, que quizá no sea positivo para el crecimiento del club. Es la primera vez que yo siento que debo sacrificar mis sueños y a mí como futbolista. Porque yo solo quería estar ahí, pero el bien del Atleti es más importante.

V.: Y llegó a Anfield.

T.: Recuerdo el primer partido, contra el Chelsea, no escuchaba nada. Pepe Reina vino y me dijo: “Mira esto es lo que yo te hablaba, esto es lo que tú te mereces, así que disfruta”. Y el segundo partido en Anfield yo le dije: “Pepe es que yo creo que en este campo voy a marcar todos los partidos, es todo perfecto”. En Anfield yo me sentía imparable.

V.: Cuando volviste al Atleti y metiste 40.000 personas o algo así en el Calderón...

T.: Y fue espontane. Se había abierto una puerta para que la gente pudiera entrar y al final abrieron todas. Y cuando yo entrene, de camino me llamaban amigos: “Oye, que se está llenando...”. El mejor día de mi carrera. Tener la sensación de que todos habían ido allí para decirte hola: es algo más de lo que yo pude soñar.

V.: ¿Te esperabas encontrar un equipo tan fortalecido?

T.: Lo seguía desde fuera pero desconocía lo estructural. Encontré era un equipo con una ambición y una humildad increíble. Lo que Simeone supo transmitir, el creer de verdad. Recuerdo lo que Luis nos había enseñado en la Eurocopa, creer de verdad, no solo decirlo. Y los Gabi, Raúl García, Godín, Koke, Saul… yo veía en ellos que querían seguir ganando. Son la clave de que esto haya funcionado tanto tiempo.

V.: ¿Te gusta el Wanda Metropolitano?

T.: ¡Claro! Es el fruto del trabajo de mucha gente. Yo no había conocido otro estadio, y el cariño que yo le tengo al Calderón permanece intacto pero hay que estar abiertos al cambio.

V.: Y ya dices que te vas. Hasta la salida te va a acompañar la gente. No vas a tener más remedio que emocionarte a pesar de ser un hombre tan tranquilo ¿no?

T.: Seguro. Me emocionan las imágenes de la vuelta y seguro que el último día va a ser muy duro por eso no quiero pensarlo. Prefiero disfrutar de lo que me da cada entrenamiento ¿no? Yo suelo ser de los primeros y llego y saludo a toda la gente que trabaja allí. Y el perder esto va a ser algo que voy a echar mucho de menos. No lo voy a volver a ver. Esto ya no es un hasta luego, es un adiós de verdad. Pero quiero disfrutarlo y quiero vivirlo.

V.: Avisó con tiempo...

T.: Era una de mis obsesiones, despedirme con tiempo. Para que quien quiera venir a alguno de mis últimos partidos tenga la oportunidad con tiempo.

V.: Sobre tu futuro inmediato me da la sensación de que no habrá muchas dudas, tarde o temprano volverás al Atlético ¿no? El club te reservara un lugar de honor ¿no?

T.: Ese es el compromiso que tiene Miguel Ángel Gil y a ver lo que me propone. Cuando uno es futbolista no quiere pensar en cuando ya no lo sea. Yo me encuentro bien, con piernas y cabeza de jugar espero varios años. Cuando estás tan identificado con un club los caminos se vuelven a encontrar. Pero es lo que he dicho: me gustaría ayudar a crecer el club desde un sitio de importancia. Sobre todo yo quiero lo mejor para el Atleti. He sacrificado dos veces lo que yo más quiero que es jugar aquí por lo que entiendo que es el bien del club, y lo haría una tercera y una cuarta. Yo, sí quiero lo mejor para el Atleti desde la posición de la que me toque, siempre pensaré en el Atleti y no en mí.