El Espanyol y la ley del ‘7’

Hastío. El Espanyol está acostumbrando esta temporada a su público a vivir los partidos con una mezcla de sensaciones. Inicia la jornada excitado, pasa por la apatía y la resignación y se marcha a casa bendiciendo tener a Gerard Moreno. El debut de David Gallego en Cornellà-El Prat no fue el esperado tras la victoria en Girona porque el juego volvió a ser arreones y recordó al mostrado con Quique Sánchez Flores. Es cierto que se rodeó de jugones y abrir las bandas para la subida de los laterales dio algo de aire, pero fue inevitable escuchar silbidos en ciertos tramos del partido.

¿Desarraigo? El Espanyol presentó un equipo titular compuesto solo por jugadores españoles, siete de ellos catalanes. Y ese mismo número, siete (sí el siete de Gerard Moreno), fue el número de canterano que también dispuso de inicio un Gallego que parece que ha sacado del anonimato a Marc Roca. Se le dio el 21 de Jarque y volvió a lucir sobre el césped una vuelta después.

Filias y fobias. Cornellà-El Prat parece tener clara su posición en el caso Pau López y le silba haga lo que haga en el partido. Pero también tiene muy claro que Darder debe jugar en el centro del campo. Luce y hace lucir. Una acción suya en la segunda mitad levantó a la gente e sus asientos y en una temporada para el olvido, en la que, aunque fuera de forma momentánea, se ha marcado la zona de descenso ya es demasiado. 'Darderismo', sí. Pero en el centro.

El 7. Si este Espanyol sobrevive en Primera es gracias a Gerard Moreno y su ley. El delantero recibe elogios, cánticos por parte de la afición. Corre, pelea y luce el escudo con orgullo. Eso que todo el aficionado perico demanda, él lo tiene. Se marchó a casa con un nuevo gol. Quizás no le valga para estar en el Mundial porque la marcha del equipo no le acompaña, pero su futuro es suyo. Haga lo que haga.

Detalle. En el minuto 21 se vivió el tradicional recuerdo a Jarque y en él también tuvo su espacio Andrés Iniesta. Esta semana anunció que deja LaLiga, pero seguirá teniendo un hueco, merecido, en el corazón blanquiazul. La camiseta que mostró en recuerdo a Jarque tras marcar el gol en Sudáfrica tiene un lugar privilegiado en Cornellà-El Prat. “Gracias 21 Iniesta. Por ser ante todo amigo” se leía en una pancarta. Eternos.