Valerón, de penitencia en el palco

Muy comentada fue la imagen que se pudo ver pasados varios minutos de la finalización del partido entre Las Palmas y Alavés (0-4) y que certificó el descenso matemático de los isleños a Segunda.

El Capitán de Honor de la UD Las Palmas, Juan Carlos Valerón, fue la única persona que se había quedado en el palco de personalidades en el estadio de Gran Canaria un buen rato después de pitarse el final. Pensativo, mirando al infinito y con la lógica tristeza que supone ver a los suyos perder la categoría fue aplaudido con energía por los mismos aficionados que minutos antes se habían acercado a la zona noble del estadio para criticar a los consejeros de la entidad, a pesar de la contante ausencia del presidente Miguel Ángel Ramírez, máximos responsables del descalabro.

El vicepresidente, Nicolás Ortega, que desde hace muchas jornadas preside el palco ante las reiteradas ausencias del presidente, los consejeros, ex presidentes, diferentes personalidades políticas y demás desfilaron al poco del final, pero Valerón, que empezó siendo segundo entrenador junto a Manolo Márquez en el arranque de la presente campaña, allí se quedó, queriendo pasar su penitencia asumiendo su parte alícuota de culpa en la mala trayectoria del equipo esta campaña según se puede ver en la foto que colgó el periodista Carlos Moreno Chavanel en su cuenta de Twitter.