Alavés y Getafe afrontaban el cuarto partido que les ha enfrentado en esta temporada. En Liga, los del sur de Madrid ganaron 4-1 al conjunto que entonces entrenaba De Biasi. En Copa del Rey, sin embargo, los vitorianos vencieron en los dos choques: 0-1 en el Coliseum y 3-0 en Mendizorroza.
En el Alavés llamó la atención la aparatosa máscara con la que salió Guidetti. Le duró diez minutos porque se la quitó en cuanto pudo. Abelardo apostó por Burgui y Sobrino en detrimento de Pedraza e Ibai. La sorpresa estuvo en la convocatoria de Torres (esta semana se emitió un comunicado diciendo que era baja indefinida por un pinzamiento en la rodilla) y de Santos (generalmente ve los partidos desde su casa o en la grada).
En el Getafe, la vuelta de Bordalás. La afición lo recibió con una gran ovación porque fue el artífice del ascenso a Primera División. Josean Querejeta, sin embargo, no contó con él para el proyecto en la máxima categoría y apostó por Pellegrino. Tampoco le fue mal. Volvió al centro del campo Markel Bergara, que en esta campaña ha tenido tres operaciones: nariz, rodilla y pie. Se colocó en la medular junto a Fajr.
El partico comenzó con mucho ritmo. Era de ida y vuelta y podía marcar cualquiera. En el 13, Munir pidió una falta en la frontal del área que habría sido muy peligrosa. En el 25, Guidetti hizo un buen control con el pecho pero disparó fuera. En el 39, Manu se fue de dos jugadores y chutó cruzado creando mucho peligro. En el Getafe eran Gaku, Angel y Molina los que más inquietaban a Pacheco. Jorge Molina cabeceó en el 36, por ejemplo, y se marchó fuera de fondo por muy poco.
Fue en la segunda mitad cuando el Alavés marcó realmente las diferencias. Nada más comenzar, Munir botó una falta que cabeceó Laguardia al fondo de la red. El tanto de la tranquilidad llegó tras un gran servicio de Guidetti desde la banda zurda. Colocó el esférico a placer para Munir consiguiendo el 2 a 0. Parecía que el final iba a ser tranquilo pero Jaime Latre decretó un penalti por derribo a Remy que Antunes lanzó fuera. Los últimos minutos fueron de homenajes a Bordalás, Abelardo y los jugadores que fueron saliendo y entrando del banquillo.