1x1 de España: recital de Isco, show de Asensio y gol de Costa

El Wanda Metropolitano vivió otra fiesta del fútbol patrocinada por los chicos de Lopetegui, que arrollaron a los de Sampaoli en un partido de mucha categoría.

De Gea: impreciso con los pies y demasiado lento en el gol de Argentina. No fue su mejor noche. Su envío a Apas en el 5-1, sin embargo, fue magnífico.

Carvajal: como en Alemania, subió menos de lo que es habitual en él y el ataque argentino, casi siempre por su banda, le hizo sudar en la primera mitad.

Piqué: pitado cuando la pelota pasó por sus botas y ovacionado al abandonar el campo. Tuvo una intervención clave en el 10’ en un encuentro solvente, sin demasiadas exigencias.

Ramos: le ganó la posición en el 8’ Higuaín, que falló pese a la claridad de la oportunidad, y Otamendi en el 2-1. El resto, contundente y con la personalidad que le caracteriza.

Alba: fue el lateral con más presencia en ataque y tuvo el gol en el 26’, pero no acertó. Le faltó algo de tino en sus incorporaciones.

Thiago: otra actuación muy seria en una posición, la de Busquets, que no es la suya. Lopetegui le confió la misión de suplir al azulgrana y cumplió con creces. En la segunda mitad se asomó al ataque obteniendo el premio del 4-1.

Koke: bien posicionado y ofreciéndose para facilitar la salida de balón. El compañero que todos quieren a su lado.

Iniesta: dejó varias jugadas marca de la casa, de pura clase. Cuesta creer que tenga dudas sobre si sigue apto para el más alto nivel.

Asensio: desde el principio demostró que tenía ganas de fiesta. Siempre incisivo, levantó al Wanda cada vez que la tocó. Y su show no fue sólo estético, sino también práctico: dio las asistencias del 1-0 y del 2-0. Se apagó en la segunda parte.

Costa: replicó a Rodrigo en la lucha por la titularidad. La primera que le llegó, jugándose el físico, fue a la jaula; el lance obligó a su cambio por precaución en el descanso. Presionó en cada jugada.

Isco: de nuevo protagonista, asumió el mando de España con regates y combinaciones que le llevaron a firmar un hat-trick. No extraña que el Wanda le corease cada dos por tres. 77 minutos para el recuerdo.

También jugaron...

Iago Aspas: apenas llevaba siete minutos en el césped y ya había hecho de las suyas; tras un gran desmarque, burló a Caballero y convirtió en asistencia a Isco lo que parecía que iba a ser un mano a mano desperdiciado. También asistió en el 4-1 y en el 6-1, y además consiguió el 5-1.

Saúl: entregó todo en cada jugada con un ímpetu contagioso. Uno más en la afinadísima orquesta de Lopetegui.

Azpilicueta: sin sobresaltos, disputó algo menos de 20 minutos formando pareja con Ramos, una prueba que podría ser interesante de cara al futuro.

Lucas Vázquez: peleó pero sin encontrar muchas opciones a la hora de atacar.

Marcos Alonso: sus diez minutos elevan su saga, la iniciada por su abuelo y continuada por su padre, a la categoría de histórica. Todos ellos han vestido la camiseta española a nivel absoluto, lo nunca visto en la Selección.

Parejo: disfrutó de ocho minutos que recompensan una carrera ya dilatada. El tercer debutante español en este parón internacional.