El Madrid sigue sin licencia de obra para reformar el Bernabéu
Sin patrocinador para la reforma y sin aprobarse todavía el proyecto de mejora del entorno, es complicado que la reforma pueda empezar en verano...
Francisco Panadero, responsable de Desarrollo Patrimonial del Real Madrid, lleva el asunto de la reforma del Santiago Bernabéu desde 2012, cuando la Asamblea de Socios aprobara la propuesta de Florentino Pérez. Desde entonces, el club vive año tras año el día de la marmota. "Las obras comenzarán este verano", es la frase más repetida a comienzos de año. Ya van 5 años sin iniciar este ansiado proyecto y si los acontecimientos no cambian de forma drástica, puede que lleguemos al sexto sin cumplir esa vieja aspiración de Florentino Pérez.
Hace dos semanas se aprobó el proyecto de la mejora del entorno, pero éste sigue sin publicarse en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid. Una vez que se apruebe, el Madrid tendrá que ir preparando 12,7 millones de euros para acondicionar y mejorar el suelo público colindante al estadio. Mientras, en el siguiente mes este proyecto de mejora del entorno se someterá a otro nuevo de información pública (en el informe medioambiental, por ejemplo, hubo hasta siete alegaciones). Es decir, que en el mejor de los casos el club blanco llegará al mes de abril con la primera parte del plan aprobada, la de la reforma del entorno. Una vez que no haya nuevas trabas que retrasen aún más el proyecto, la Agencia de Actividades del Ayuntamiento sacará del cajón el proyecto de reforma del estadio. La segunda parte de este plan especial. Y el club tendrá que afrontar otro nuevo timing burocrático que le llevará al mes de junio o julio también en el mejor de los casos. Es decir, que ninguna de las alegaciones prospere y que haya dinero para comenzar las obras...
Lo primero, lo de las alegaciones, vendrán seguro. La futura piel envolvente metálica está sometida a una normativa constructiva novedosa y compleja que deberá cumplir escrupulosamente el Código de la Edificación. Por ejemplo, el edificio Walkie Talkie, de Londres, o el hotel V Dara, de Las Vegas, han provocado diferentes tipos de problemas como achicharramiento de coches con este tipo de cubiertas. El proyecto de reforma del estadio está en pañales. Pero lo más complicado, como muchas veces ocurre, no son todos los obstáculos burocráticos (que siguen sin estar superados) sino la cuestión económica...
Sin patrocinador: Cepsa retiró los 400M€
Las dificultades legales y técnicas del proyecto son sólo la punta del iceberg. Precisamente por esto, porque el Plan Especial de Mejora del Medio Urbano y de Ordenación Pormenorizada del Estadio Santiago Bernabéu no tiene nada que ver con lo que aprobó el Ayuntamiento en 2012 y posteriormente tumbó la justicia por partida doble. En este nuevo plan no existe aumento de edificabilidad: sin aumento de aforo y sin aumento sgnificativo de la zona comercial. IPIC quiso cambiar las condiciones de patrocinio al entender que los 400 millones de inversión no eran rentables con estas nuevas reglas de juego: no habría ese gran centro comercial y hotel en La Castellana ni iban a aumentar las zonas VIP del estadio. Esto es, el volumen de negocio se estima bastante inferior y les parecía desproporcionado invertir esa suma de dinero para un estadio con unos cimientos de 70 años, al que se le iba a cubrir con una piel metálica y modernizar su zona comercial. La batalla legal se resolverá en tribunales. Mientras, el club asegura que no hay problema alguno en encontrar la financiación pese a que IPIC ya no está. Y esgrimen que el plan de reforma se puede llevar a cabo por fases. Y así está contemplado. Pero el proyecto de reforma sigue en un cajón sin abrirse...
