Lizarazu: "Doy por hecho que Muniain va a jugar"

Matías Lizarazu, de solo 19 años, del barrio pamplonica de Iturrama, salió de la cantera de Osasuna, pasó por el Cadete, Juvenil del Athletic, Danok Bat, Basconia y en este mercado invernal ha recalado como cedido en el Zamudio. Vivió además en el caserio de Maruri con Nico Williams, el hermano pequeño de Iñaki, y otros canteranos como Ander Dulce, Javier Alonso y Pepe Blanco. Central, taurino, golfista y amigo íntimo de Iker Muniain.

Dos lesiones de rodilla, en mayo de 2015, y en febrero de 2017 han laminado su progresión, que ahora retoma en Tercera División. “He tenido la mala suerte de dos lesiones graves (de los ligamentos cruzados de ambas rodillas), me he levantado de ello y tengo muchas cosas de decir”. También Iker Muniain ha pasado por el mismo trance. Desvela que ya “está muy bien, ha currado mucho en la sombra y tiene muchas ganas de volver. Doy por hecho que va a jugar los últimos partidos. Ayudará al equipo”, desliza. Por su propia experiencia sostiene que “está claro que lo pasas muy mal, es un proceso muy largo, duro, que te sirve para hacer una limpieza mental, pero te hace crecer como futbolista y regresas al verde siendo un nuevo jugador”, comenta Lizarazu.

Desde pequeño, el navarro era amante del Athletic, por lo que “ni me pensé” venir a Lezama con 15 años. Se describe sin tapujos, a calzón quitado: “Me caracterizo por ser un líder dentro del vestuario,  un central inteligente, que intenta ir bien al corte, muy concentrado y con una buena salida de balón”.

Matías explica las cesiones del Basconia, segundo filial del Athletic, en este mes de enero: “Es una decisión del jefe, técnica de Lezama (por Amorrortu). El jugador tiene que aceptarlo y ser futbolista en otro lado y el Zamudio es una buena plaza. La del Basconia es una plantilla muy muy joven”. Sale del “cascarón” de Lezama para compartir un vestuario mucho más veterano, que aspira al playoff de ascenso a Segunda B.