La ciudad vibró ayer: “En Leganés los sueños se cumplen”
El único exceso se vivió de madrugada cuando unos 100 hinchas recibieron a los héroes del Bernabéu. Mantovani se mezcló entre ellos.
El cielo es blanquiazul. Aunque ayer se empeñara en teñirse de gris cuando amaneció en Leganés. Era un espejismo. El cielo es blanquiazul. Como los colores del Lega. Como el sentimiento que inundó la ciudad el día después de que su equipo eliminara al Real Madrid.
Fue una inundación comedida. Así lo dicta el Garitanismo. “No creo que haya que celebrar nada, ni echar cohetes”, dijo Garitano tras la gesta. Amén. Sus vecinos (Asier vive en pleno centro) siguieron su doctrina. Nada de excesos. El único se vivió de madrugada cuando unos 100 hinchas recibieron a los héroes del Bernabéu. Mantovani se mezcló entre ellos. Le gusta el quilombo al argentino.
Muchos venían de festejar el pase en la Plaza de España. A la mañana siguiente, en el mismo lugar, los corrillos eran del ‘Pepinazo’. “Pensaban que por ser el Lega se los iban a comer con papas”, sonreía un jubilado a otro. “Ni yo me lo podía creer anoche”, se escucha a un joven.
Mientras, una plantación de banderas del Lega se deja ver por las calles. Banderas con resaca, eso sí. Tardaron en desplegarse, pero pronto se hicieron mayoría. En balcones. En bares. En fruterías. Y los quioscos, sin un periódico ya a las 13:00, cuando descargó a llover desde ese cielo de falso gris. Porque el cielo ayer, en Leganés, era blanquiazul.