Quique Setién se libró de ser expulsado en La Rosaleda

Quique Setién se libró de una buena anoche en el Estadio de La Rosaleda de Malaga. Podría haberse dado el caso que hubiera sido expulsado antes de empezar el encuentro, impidiéndole sentarse en el banquillo, y exponiéndose a una sanción de hasta tres partidos.

Resulta que el equipo verdiblanco no cumplió la normativa protocolaria que deben cumplir todos los equipos, ya sea antes del inicio del partido como después del descanso. El Betis salió tarde del vestuario provocando un retraso de 2 minutos en el inicio del partido respecto al horario fijado por la LFP.

Así lo dejó patente el colegiado castellano manchego Alberola Rojas en su acta arbitral. En el apartado de otras incidencias. “El encuentro comenzó con 2 minutos de retraso debido a la salida tardía del vestuario del club Real Betis Balompié, el cual fue avisado en varias ocasiones”.

Sin duda llama la atención el hecho de que el colegiado dejara patente que insistió en repetidas ocasiones que el equipo bélico debía comparecer en el túnel de vestuarios.

Y esto nos lleva al artículo 85 del Código Disciplinario relativo a la comparecencia tardía a partido que no impide su disputa. Y su texto es muy claro: “Cuando un equipo se presente en las instalaciones deportivas con notorio retraso no justificado pero, pese a la demora, esta circunstancia no impida la celebración del partido, o cuando se retrase en su salida al terreno de juego, tanto al inicio del partido como en el segundo tiempo, se impondrá al club multa en cuantía de hasta 3.000 euros. Tratándose de la primera de las infracciones previstas en el presente artículo, además se suspenderá ó inhabilitará por tiempo de hasta dos meses a los directamente responsables, mientras que la segunda de las mismas, se considerará como una actuación no correcta del primer entrenador del equipo infractor, que podrá acarrear su expulsión del terreno de juego y será sancionado con suspensión de 1 a 3 partidos”.

Luego no habría sido nada extraño que Alberola Rojas hubiera expulsado a Quique Setién incluso antes de arrancar el partido, tal y como recoge el propio artículo. Por suerte no fue así para el técnico del equipo bético.

Esto no quita que el club pudiera ser sancionado con un simbólica multa de hasta 602 euros, tal y como establece el artículo 125 del Código Disciplinario relativo a los deberes propios de la organización de partidos y donde deja abierto este castigo cuando uno de los clubes incumpla el normal desarrollo del partido. Además de la multa podría haber el consiguiente aviso a Setién para que, en caso de reincidencia, pudiera ser expulsado y sancionado con hasta 3 partidos. Existen precedentes en nuestra liga de sanciones contra técnicos por reincidencia a la hora de retrasarse la presencia del equipo en el terreno de juego.