Asensi: “En mi época, As nos servía para espiar al Madrid”

¿Cómo recuerda el nacimiento de As un histórico del Barça como usted?

Pues si le digo la verdad, el nacimiento de As nos dio vidilla en el día a día. Me gustaba porque te podías enterar de las noticias de otros equipos y a mí me encantaba eso. Yo estaba en el Barcelona, en la otra punta, y As también nos servía para espiar al Madrid. En nuestra época no había tanta información como ahora y estabas muy pendiente de lo que pasaba. Creo que su nacimiento supuso un salto cualitativo y fue bonito.

Cuénteme mejor lo de espiar al Madrid...

Sí. Me refiero a que podías ver a través del periódico si estaban concentrados, cómo habían jugado, si tenían lesionados... Luego, lo comentábamos muchas veces dentro del vestuario.

¿Dónde leían el As?

Pues muchos compañeros del Barça lo compraban, pero es verdad que después de los entrenamientos nos juntábamos unos cuantos para ir a un restaurante. Allí nos tomábamos unas cervecitas y leíamos el periódico.

También hablarían de las picas...

Por supuesto. De los trebolitos, como decía yo de broma. Fíjese, estábamos muy atentos a eso y nos gustaba mirarlo. Además, siempre eran críticas constructivas. Si un día te ponían una pica sólo o una rayita, te cabreaba y motivaba para hacerlo mejor la semana siguiente. Era curioso y gustaba.

¿Recuerda algún reportaje con especial cariño que le hiciese As?

Me hicieron bastantes, pero lo más especial fue cuando fuimos a Argentina, al Mundial del 78. As Color le dedicó varias páginas a la Selección y eso lo recuerdo con mucha nitidez. As también era el sustento de la Roja y la ilusión del jugador. Al margen de la Selección, en nuestra época, a los jugadores del Barça nos gustaba vernos en periódicos que se hacían en Madrid. Había rivalidad, pero no odio como veo ahora muchas veces. Es una pena porque creo que ahora es todo más sensacionalista. Los periodistas eran casi compañeros...

¿En serio?

Sí. El otro día, precisamente en As, leía una entrevista a Pirri que decía que salías de la ducha y ya tenías al periodista sentado a tu lado. Eso es verdad, era así. Era todo más familiar y podías hablar con el periodista en el mismo vestuario. Ahora hay que pedir audiencia para que te concedan una entrevista y si se te ocurre meterte en el vestuario, terminas en la cárcel. Ha cambiado mucho eso. Los periodistas eran casi compañeros, les pedías un favor y te ayudaban. Si necesitabas que no publicasen una cosa, te hacían caso. Era otra forma de ver este mundillo. Yo tenía una gran relación con Luis Arnáiz, uno de los pioneros de As.

¿Le gustaban otros deportes?

Me alegra que me haga esa pregunta. En muchas ocasiones compraba As porque me encantaba y me sigue gustando el boxeo y era el diario que más espacio le dedicaba a este deporte. Decían que era violento, pero yo era el fan número uno de los boxeadores de aquella época, como Legrá, Galiana o Urtain. La pena es que no se televisaban los combates, pero para eso ya estaba As. Luego, terminé mi carrera como jugador en México, en el Puebla. Allí tuve suerte porque se podían ver los canales de televisión de Estados Unidos y me quedaba hasta las tantas viendo las veladas. Como le decía, As también fue un buen compañero de viaje por tratar al boxeo tan bien como lo hizo.

¿Y como es su relación con As a día de hoy?

Sigo pendiente de As. Si no puedo comprarlo, me meto en internet. Puedes estar de acuerdo o no en algunos temas, como el de Villar por ejemplo, pero creo que sigue manteniendo la esencia, aunque todo ha cambiado.

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