Cheryshev solo ha jugado un tercio de partidos en Primera

Denis Cheryshev era alguna una de las estrellas de la cantera madridista, uno de los jóvenes valores y con mayor proyección. Por ello desde que dejó el Real Madrid, ya fuera como cedido primero y como traspasado después, sus equipos han sido siempre de primera línea. Así y tras jugar como cedido en el Sevilla, Valencia y Villarreal, acabó finalmente traspasado al equipo de la Plana.

Pero la carrera de Cheryshev no llega a explotar como se esperaba, ya que no ha podido tener la regularidad y la tranquilidad que un jugador necesita en el campo. Y es que desde que llegó a primera, su media de juego es la de algo más de un partido de cada tres, lo que supone haber jugador solo el 37% de los partidos en los que podía haberlo hecho.

Con ello el centrocampista ruso podría haber jugado desde que tiene ficha en esta categoría en 239 partidos, que se reparten en 165 partidos de Liga y 74 de competiciones europeas y de Copa del Rey. Pero ya sea por lesiones, por problemas físicos derivados de esas lesiones, por no estar en ritmo de juego y, por decisiones del entrenador, solo ha disputado 89 partidos oficiales. Siendo el problema de las lesiones, a excepción de su paso por el Real Madrid y una buena temporada en el Villarreal, su principal problema.

Con ello cabe destacar que Cheryshev llegó a primera en la temporada 13-14, para jugar como cedido en el Sevilla que deslumbraba en Europa. Pero en esa temporada solo pudo jugar 5 encuentros oficiales, al acumular tres lesiones de gravedad. Así sumó dos problemas musculares (ambos en el bíceps femoral), al arranque de la temporada, más unos problemas de tobillo y una fractura en el quinto metatarsiano en la parte final de la campaña, que le dejaron casi todo el año fuera. Tras esa cesión en Sevilla llegó el que fue su mejor año y el más fructífero, su llegada al Villarreal sirvió para poder jugar 40 partidos oficiales, aunque es verdad que ya no pudo acabar la temporada en sus dos últimos meses por unos problemas otra vez en el bíceps femoral.

Su gran temporada le hizo regresar al Real Madrid de la mano de Benítez, pero su presencia fue testimonial, al jugar solo 6 partidos con el equipo blanco. A lo que se suma lo sucedido en la Copa del Rey, que dejó marcado el centrocampista. Por ello salió cedido al Valencia, con el que jugó 8 partidos en la segunda parte de la temporada. Pero ya volvió a tener problemas musculares, que le impidieron tener continuidad y confianza. Por lo que solo acabar la temporada, decidió pasar por el quirófano y operarse de un tendinopatía crónica del recto femoral de su pierna izquierda. Una operación que se suponía le solventaría sus problemas en esa zona y le permitiría jugar con normalidad.

Por ello el Villarreal decidió ficharlo en pleno periodo de recuperación, con la idea de que regresara al equipo en el mes de octubre de la temporada 16-17. Pero las previsiones no salieron como se esperaba, y lo que se anunciaba como cinco meses de baja, se convirtieron en un calvario de recaídas. Lo que le obligaron a parar de forma definitiva en el mes de noviembre de 2016, ya que no podía mantener una continuidad sin recaer o lesionarse. Así y tras varias pruebas médicas y diversos tratamientos, se decidió que debía pasar otra vez por el quirófano, cuando ya la temporada tocaba a su fin. Una operación que se llevó a cabo en mayo, en la que se le intervino para solventar una fibrosis septal que parece era la causante de sus problemas.

Tras esta intervención y si convalecencia, el jugador regresó al equipo en el mes de agosto, pero lo hizo con los problemas lógicos de haber estado diez meses fuera por lesión. Así y tras sumar tres semanas fuera por molestias, unos partidos fuera por decisión del técnico, parecía estar ya en condiciones de jugar con asiduidad. Pero ahora es la mala fortuna la que le deja otra vez fuera, ya que se lesionó al disputar un balón y recibir una fuerte patada en su tobillo derecho.