Aganzo: “LaLiga quita recursos a AFE y está claro: lucharé”
Tras jugar 275 partidos, Aganzo (Leganés, 1981) concede a AS su primera entrevista como presidente de AFE. Hoy, la Asamblea, le debe ratificar.
La gente le recordará vestido de corto. Ahora reaparece con traje, presidiendo AFE. ¿Cómo ha llegado hasta aquí?
Igual ni se acuerdan. Tenía unos kilos de menos... He tenido la suerte de jugar en doce equipos con mucha gente. En la Junta de Rubiales había muchos de ellos y otros que me habían dado muchas patadas. Tenemos valores y objetivos parecidos y queríamos trabajar juntos.
¿Quién le ha empujado?
Han sido muchos, pero Rubiales, con el que estuve en el Levante, y Jesule, los que más.
Sonaban otros y no usted.
Mi nombramiento ha sido unánime y eso es un orgullo.
Podía haber sido presidente de AFE hasta mayo. ¿Por qué se somete hoy a la ratificación?
La valentía es un valor que quiero aquí. No tengo miedo. Si no se me ratifica, dimito y vamos a elecciones. Es muy fácil.
¿Se ha enfriado esa moción que amenazaba a Rubiales?
No ha llegado ninguna noticia a AFE. Todo afiliado tiene su derecho. El que esté disconforme, que se pronuncie. La mayoría de afiliados están muy contentos.
¿En su familia hay antecedentes dentro del sindicalismo?
Nunca se posicionó políticamente. He visto muchos vestuarios y sé que no se puede mirar por uno mismo. Mi madre me inculcó luchar por los demás.
No corren buenos tiempos para los sindicatos. En plena crisis, CCOO y UGT perdieron casi 1,4 millones de afiliados (44%). ¿Pasó lo mismo en AFE?
Aquí cada vez hay más. Hay un 90% de afiliación, cerca de 9.000 jugadores, que pagan sus cuotas fraccionadas. Desde 2010 crecimos en formación y estabilidad. Hay 15 millones de presupuesto. Las denuncias en 2ªB cayeron (49%). Y tenemos el mejor convenio colectivo de la historia de Primera y Segunda.
¿Cuánta culpa es del control económico del CSD y LaLiga?
Todas las partes han sido necesarias. Lo normal es esto y no lo que pasaba antes con los impagos. Cuando todos vamos por el mismo camino, se nota. Pero quedan cosas por mejorar.
¿Tuvo muchos problemas y reivindicaciones como jugador?
He pasado tantas historias… No he llegado a dormir en un vestuario, pero en el Rayo de Ruiz Mateos hicimos de todo. Y en el extranjero (jugó en Grecia e Israel) ya ni le cuento. He visto gente con problemas para sacar el día a día e incluso comer. Eso ya no pasa. AFE tiene un Fondo de Emergencia para ayudar.
¿Por qué no fue una estrella como se esperaba al inicio?
Por muchas cosas. No me excuso, pero mi destino no era ser una megaestrella. Las explicaciones te llegan con el tiempo. Si jugara ahora con lo que sé…
¿Qué cambiaría?
Igual retocaría mi manera de jugar. Entendía la agresividad y el compromiso de forma equivocada. Me desgastaba en jugadas de poco provecho y no me reservaba para definir mejor.
¿Con qué se queda de su paso por el Real Madrid?
Con todo. Fue el club que me vio crecer. Llegué con 15 años. He visto a grandes profesionales. Muchos llegaron y otros mejores que yo, no. Me acuerdo de Muñoz, el capitán del Cadete B. Qué jugador. Después, cómo no, no olvido mi debut con Del Bosque contra el Rosenborg y con la Champions ganada del 2000.
¿Sigue siendo madridista?
No tengo que ocultarlo.
¿Tenía algún ídolo allí?
No era de ídolos. Tenía referentes: Casillas y Raúl.
¿Le molesta que haya gente que le conozca más por su relación con Ronaldinha?
Al revés. Estuve siete años con Milene y fue una época más. No me gustaba lo de la prensa rosa. No era mi mundo.
¿Su mejor momento?
Hay muchos. Además del debut, el Mundial Sub-20 de Nigeria y los ascensos. Cada equipo tuvo sus cosas y su relevancia.
¿Y lo peor como futbolista?
Las malditas lesiones.
Llegó a dejar el fútbol de lado para cuidar de su madre. ¿Cómo y cuándo ocurrió?
Soy un tío muy normal. Y me emocionó… (Calla, respira hondo y se seca las lágrimas). Fue en el Aris (2012). Lo pasé mal. Mi madre enfermó gravemente. Decidí marcharme y estar con ella. Hubo problemas: se iba el delantero que hizo 12 goles salvadores el curso anterior… No fue fácil. Lo volvería a repetir.
¿Qué le aportó salir fuera?
Todo. Idiomas, por ejemplo. Cuando más se absorbe es viajando, pese a que España es la leche y a veces se nos olvida.
La gente pensará que es millonario. ¿Es posible compaginar ser rico y sindicalista?
Es posible ser normal. Va en la persona. No cobro por presidir AFE. Cobraré por el trabajo que desempeñe con los afiliados. No estoy aquí por dinero.
AFE se movió en los últimos años con la amenaza de ir a la huelga. ¿Hay peligro ahora?
Rubiales tuvo que hacer millones de cosas. Incluso una huelga. Ahora es diferente, aunque hay problemas con LaLiga, con el tema del 0,5% de la televisión, y eso nos afecta. Hay que intentar que nos pague. Lucharemos. AFE tiene mucho que decir sobre el futuro del fútbol.
¿Damos por hecho que se peleará con Tebas como Rubiales o por fin se tenderán puentes?
En los convenios hay unas reglas. No me llevaré mal con Tebas porque Rubiales se pegara con él. LaLiga está incumpliendo con el 0,5% y tengo clarísimo que lucharé por mis compañeros. Está quitando recursos.
¿Qué le parece el paso dado por Rubiales rumbo a la FEF?
Valiente. Está preparado y lo demostró. Dio la vuelta a esto.
El TAD ya aconseja repetir las elecciones a la FEF. ¿Qué le parece que se cuestione la legalidad de todos los votos emitidos por los futbolistas?
Hicimos muy bien las cosas. AFE fue neutral. Vi a una candidatura utilizar una lista paralela de jugadores y no entiendo a los que no ven clave la unión. No hay que dejarse engañar.
¿Ya entró en la Junta FEF?
No. El presidente lo ha de proponer. Haré lo mejor para AFE.
Se da por hecho que promoverá el apoyo a Rubiales en la FEF con moción o elecciones…
Una cosa es lo que haga a nivel personal con un amigo y otra lo que haga como presidente de AFE. Hay que separarlo bien.
Todo el mundo reniega ahora de Villar tras haberle alabado. ¿Usted le llegó a conocer?
Sí, sí. En eventos y en torneos de la Sub-21. El fútbol no debe estar salpicado por cosas así.
¿Con Larrea, Alejandro Blanco y demás ya ha hablado?
Ya me comuniqué con ellos. Debemos trabajar juntos pese a mantener posturas diferentes y, en ocasiones, hasta enfrentadas.
¿Cuáles son sus planes a corto y medio en AFE?
Reivindicar mejoras y que el fútbol femenino tenga el reconocimiento que se merece.
¿Cómo está el proyecto de la Casa del Futbolista?
Hemos avanzado en su definición (estará en Valencia). Esperamos que esté lista en 2020.
¿Hasta cuándo presidirá?
Puedo estar hasta tres mandatos de cuatro años. Estaré hasta que me quieran. Fui capitán y me veo capacitado. Respeto la responsabilidad. Cuando salga, ya veré. Me preparé: tengo el Nivel III de técnico, el Máster en Gestión Deportiva y el de Gestión de Entidades y Clubes.
Como técnico. ¿Hay Liga?
Claro. Aún queda mucho.
De eso hay que hablar mucho.
¿Le gusta?
Tengo mi opinión, pero mi postura será la que diga AFE.
O sea, que no le gusta.
(Duda). Tiene sus peros.