La camiseta morada del Leganés se gana la fama de ser gafe
Sus cuatro derrotas consecutivas se han encadenado vistiendo esta camiseta en el campo. Victoria Pavón: "Las camisetas no juegan partidos".
El Leganés encadeno ayer ante el Celta de Vigo su cuarta derrota consecutiva. Es la tercera vez que le pasa en Liga en la temporada y media que lleva en Primera. Las otras dos veces le sucedió el curso pasado y en el actual lo ha hecho con un elemento común a todos esos partidos: su segunda indumentaria. La equipación morada del Lega empieza a ganarse entre sus aficionados la mala fama de ser una camiseta gafe.
Se estrenó en partido oficial precisamente en el comienzo de esta racha desafortunada que ha dejado el casillero de los pepineros congelado en los 17 puntos. Fue en Sevilla cuando los Rubén Pérez, Gabriel, Szymanowski y compañía se pusieron por primera vez esta zamarra dedicada a la lucha contra la violencia de género. El partido del Pizjuán acabó con derrota 2-1. Allí se puso fin a una racha de cinco partidos consecutivos sin recibir ni un gol en Liga. De hecho, hasta esa fecha, en nueve jornadas, Cuéllar sólo había encajado tres dianas. Aquel sábado recibió dos.
Era el comienzo de un vórtice de malos datos y resultados que siguió en Valencia, donde el Leganés hizo un buen partido, pero cayó ante los che por 3-0 con, de nuevo, la mala suerte rondando al equipo que vestía de morado. El 1-0 fue un gol que se coló entre la barrera y con ese marcador Beauvue mandó a la grada un balón que, de 100 ocasiones, 99 habría terminado dentro. No era el día pese al buen partido de los pepineros.
En la siguiente jornada el Leganés jugó de local ante el Barça, pero en lugar de vestir de blanquiazul, el club, en un gran gesto, volvió a portar el morado para dar visibilidad mundial a la lucha contra la violencia de género. El resultado: 0-3 y con el Lega desaprovechando, otra vez, un buen puñado de ocasiones. De nuevo aparecía una mala suerte que contra el Celta, también de morado, se hizo carne en forma de lesiones.
Brasanac y Siovas se retiraron del terreno de juego afectados por sendas dolencias musculares. Mauro dos Santos también acabó tocado, como confesó Garitano tras el partido. Y el resultado, con en los otros cuatro partidos vistiendo de morado, fue una derrota.
En total, cuatro choques con esta camiseta con un balance de cuatro derrotas, nueve goles en contra, sólo uno a favor, además de un buen puñado de infortunios en la saca.
El próximo martes, en Copa del Rey, ante el Valladolid, se volverá a la primera camiseta, la blanquiazul, al igual que contra el Villarreal el siguiente domingo. Dos encuentros para comprobar si realmente esta camiseta morada es, como dicen muchos hinchas pepineros, una indumentaria gafe o si, como defiende su presidenta, Victoria Pavón "las camisetas no juegan partidos" y el motivo de tanta mala suerte está más en el fútbol del equipo, que en la equipación que portan sus jugadores.
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