Suspendido el Nàstic-Barça B por motivos de seguridad

En el Nou Estadi no quisieron vivir ajenos a lo que sucedió durante todo el día en Cataluña y no se disputó el Nàstic-Barça B. Se suspendió. El encuentro que iba a iniciarse a las 20:30 en el feudo tarraconense no se disputó finalmente porque, tal y como confirmó LaLiga en un comunicado, “los Mossos no garantizan los servicios de seguridad”.

Durante todo el día se especuló con la posibilidad de que pudiera aplazarse el encuentro y no se confirmó hasta 15 minutos antes de iniciarse. Las alineaciones de Nàstic y Barça B ya estaban confirmadas y ambos conjuntos estaban calentando sobre el terreno de juego cuando recibieron la noticia después que el Coordinador de Seguridad se citara con el trío arbitral. En un primer momento el partido se pudo disputar a puerta cerrada (los accesos al estadio no se abrieron en ningún momento de la tarde), pero ambos clubes optaron por promover la idea de que no se disputara el duelo. LaLiga se sumó a ello, entendiendo la sensibilidad de las dos entidades ante los hechos sucedidos durante todo el día, y el presidente del Nàstic, Josep Maria Andreu, lo agradeció en la conferencia de prensa que ofreció tras hacerse oficial el aplazamiento del encuentro: “LaLiga ha aceptado nuestra petición, no teníamos garantizada en ningún momento la seguridad en el partido. Además, no era el día para jugar al fútbol y así lo hemos comunicado a nuestra gente. Ante la difícil situación que se está viviendo en Cataluña se pidió la suspensión del partido. LaLiga lo entendió y se ha aceptado. Hemos de agradecer esta suspensión, que es de mutuo acuerdo con el Barcelona B y los árbitros. Viendo lo que está pasando en Cataluña no tenemos garantizada la seguridad y no se podía disputar el partido. No hay Mossos (no podían llegar hasta el Nou Estadi porque el encuentro coincidía con el cierre de los colegios electorales en Tarragona) ni nada. El tema está muy claro”, comentó.

En los aledaños del estadio se agolparon los aficionados que fueron informados por megafonía de la suspensión. Estos reaccionaron con normalidad y poco a poco se dirigieron a sus casas sin que se produjeran incidentes.

Ahora tocará buscar una nueva fecha para que se dispute el encuentro. Pese a la buena relación que mantienen ambas entidades y que la distancia entre Tarragona y Barcelona no es larga (96 kilómetros), no será fácil encontrar un día para jugar. El calendario da poco margen de maniobra y más teniendo en cuenta que la próxima semana hay ya jornada intersemanal. Los clubes se citarán en las próximas horas y una primera idea es disputar el partido este mismo miércoles.