Pepe Mel ya cuenta con las piezas para su sistema favorito

Mucho ha insistido Pepe Mel en que A Coruña todavía no ha visto el Deportivo que él tiene en la cabeza. A su aterrizaje en marzo se encontró con un equipo hundido y atenazado por el miedo al descenso, por lo que había que priorizar los resultados sobre cualquier otra cosa. Pero el pragmatismo no fue lo único que le impidió al técnico jugar a su manera. Los jugadores que tenía en plantilla no le facilitaban la utilización de su dibujo favorito, el 4-4--2, ya que sólo disponía de dos delanteros, Andone y Joselu, y ambos demostraron ser poco complementarios en sus apariciones juntos.

Mel esperaba que el mercado de verano resolviera esa situación cuanto antes, pero hasta la llegada de Lucas Pérez no ha podido manejar tampoco las piezas necesarias para su esquema. Con Andone, el de Monelos y Adrián, que también se incorporó en las últimas semanas, el entrenador blanquiazul cuenta con por fin con tres puntas dinámicos que puede alternar en las dos posiciones más adelantadas del once.

Pepe Mel ha hecho muchas pruebas a lo largo de este verano. En el inicio de la pretemporada se decantó por el 4-3-3, consciente de que el mayor potencial de la plantilla estaba en el centro del campo con la llegada de Fede Valverde. A medida que se acercaban los duelos de mayor nivel regresó al 4-2-3-1 de la pasada campaña. Este ha sido el dibujo que ha utilizado en los dos primeros partidos de Liga contra Madrid y Levante.

La zona central, donde se genera el fútbol, es la que más dudas despierta. El técnico podría apostar ya ante la Real por el 4-4-2 con Lucas y Andone en punta, manteniendo a Bakkali y Fede en los extremos. En el mediocentro, la pareja Mosquera-Guilherme no acaba de carburar, pero la presencia con sus selecciones de Borges y Valverde, que no se entrenarán hasta el viernes, puede retrasar un cambio en la medular, aunque el tico ya ha jugado más veces al poco de aterrizar.

Una plantilla de 25 jugadores, la derrota de Mel

Pero no todo iban a ser triunfos para Pepe Mel en el habitual tira y afloja que todos los entrenadores tienen con la dirección deportiva en el mercado. Tiene a Lucas, el deseado, y por fin las piezas para su sistema ideal, pero también una plantilla más larga de lo que quería. Durante el verano repitió en varias ocasiones que no quería más de 23 jugadores y finalmente el club ha cubierto las 25 fichas. Además, tendrá que contar con tres porteros profesionales, cuando él sólo quería dos para que Francis tuviera la puerta abierta.