El Nápoles no deja ir a Reina, ni le renueva el contrato

Pepe Reina no está viviendo sus días más tranquilos desde que viste la camiseta del Nápoles. El español, ídolo de los tifosi y columna del vestuario (el técnico Sarri no pierde nunca ocasión para alabarle), desde la famosa cena de fin de curso del club napolitano, todavía no ha hablado cara a cara con Aurelio De Laurentiis. Unos 'chistes' del presidente napolitano durante dicha cena no le han caído nada bien al meta, que dejó entrever su enfado con un tweet: "La verdadera elegancia es quedarse indiferentes ante gente que vale poco". Su mujer, Yolanda Ruiz, aquella misma noche (era el 24 de mayo), le dedicó un post en Instagram al asunto: "Cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen pierden el respeto".

Esta situación y el interés de los partenopei por el meta Szczesny parecían haber escrito la palabra fin en la historia entre Pepe y el Nápoles. El portero, además, ha recibido varias propuestas muy importantes: entre ellas, la del Manchester City de Guardiola, que le ofrecería 5 millones al Nápoles y un contrato de tres años para el jugador.

Pero el conjunto sureño perdió a Szczesny (que ha pasado este martes el reconocimiento médico con la Juventus) y no tiene en el mercado una alternativa disponible que alcance el nivel de Pepe. El contrato del ex del Liverpool caduca en 2018, y lo ideal, tras todo lo ocurrido, sería una renovación que representaría todo un final feliz.

El agente de Reina, Manuel García Quilón, ayer viajó a Dimaro, sede del stage de pretemporada azzurro, para buscar un acuerdo: sin embargo, no hubo encuentro con De Laurentiis. El mánager se reunió con el director deportivo Cristiano Giuntoli y el consejero delegado Andrea Chiavelli, pero no llegó una propuesta para alargar el contrato del portero.

Estando así las cosas, el español respetaría su contrato viviendo su última temporada de azzurro, y tiene motivaciones de sobra para hacerlo con ilusión. La relación con ciudad, vestuario y entrenador es perfecta, y el equipo es uno de los favoritos para la victoria del Scudetto, que en Nápoles sería algo legendario. Sin embargo, todavía falta el cara a cara con el presidente. De Laurentiis y Reina, tras el 'lío' de la cena, como dijimos, nunca se han hablado. Un encuentro entre los dos podría, quizás, limar asperezas y regalarle tranquilidad al líder del grupo de Sarri. Sería la mejor manera para empezar una temporada que, bajo el Vesubio, quieren que sea histórica.