Asier Villalibre intenta rodarse tras su periplo en la élite
En la victoria (2-1) ante el Castilla, el delantero de Gernika fue de menos a más después de orillar sus molestias en los músculos isquiotibiales.
Asier Villalibre purgaba hace una semana unas molestias en los isquiotibiales que le mermaban y que le dejó en la enfermería mientras el Athletic ganaba en Anoeta y el Bilbao Athletic caía en La Palma ante el Mensajero. Su cometido, por ahora, se ceñía a echar una mano al filial una vez que se recuperaba Aduriz para la causa. Con estas credenciales, el bravo delantero de Gernika se presentaba para el miniclásico ante el Real Madrid Castilla en las instalaciones de Lezama.
Ziganda le colocaba de referencia arriba, escoltado por Oteo por la derecha y Córdoba por la izquierda. Delante dos centrales rocosos como Hermoso y Lienhart, que le vigilaron con celo, conscientes de la fama de goleador y de robustez y velocidad con metros por delante del 9 rojiblanco. Villalibre acumula 11 goles con el Bilbao Athletic en 22 partidos, que ha combinado esta temporada con seis encuentros incompletos en el primer equipo, con tres asistencias y pinceladas de lo que puede dar de sí, más varias convocatorias en el equipo de Valverde. Una constante en las últimas semanas, más la lesión en los isquios, que han retardado ligeramente la explosión de Villalibre. Por su complexión física, al estilo de Urzaiz o Llorente en su día, necesita rodaje para dar su mejor versión. Al haber jugado minutos salteados en Primera, sin continuidad, en su retorno al filial se le vio más lento de lo habitual. Villalibre hasta estuvo impreciso en los primeros pases que recepcionaba de espaldas, habilitando el juego hacia las bandas, entrando como puñales Oteo y Córdoba.
Con el paso de los minutos Villalibre, que ansía reencontrarse con el gol como killer habitual, se fue encontrando más cómodo, con más fuelle y entrando más en juego, en su particular lucha con Hermoso, que acabó lesionado en la rodilla izquierda y fue relevado por Solari.
Fue en el minuto 77 del duelo de filiales ante el Real Madrid cuando protagonizó un tuya mía con Guruzeta, en la que sembró la zozobra en la área blanca. Minutos después probó con un disparo desde la frontal en la que Abad no tuvo que intervenir.
“Estos partidos son una vara de medir importante. El equipo ha dado sensación de solidez. Ante estos grandes clubes se demuestra que se puede confiar en los chavales. Queremos medirnos con gente buena. No nos hemos rendido nunca”, valoró en tono convencido Ziganda.
Sigue la retransmisión del partido de la Jornada 29 de LaLiga Santander entre: Osasuna-Athletic
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