La Tamborrada, en Anoeta para atraer al público contra el Barça

Las tamborradas de dos peñas oficiales de la Real, Goazen Erreala y Txirritako Txuri Urdinak, acompañadas por sus dos charangas, ambientarán las horas previas al partido en las inmediaciones del estadio con los sones de las marchas de San Sebastián. Además, justo antes del inicio del partido, la tamborrada se trasladará al interior del Estadio, con la intención de escenificarla entre todos los seguidores, con ayuda de las peñas y las charangas, que interpretarán varias piezas clásicas como el ‘Aurrera Txuri Urdinak’ en las pistas de atletismo.

También, se colocará una carpa en los alrededores de Anoeta con un bar para que los seguidores puedan disfrutar del mejor ambiente antes de entrar en Anoeta, un bar en los que han dispuesto descuentos especiales para todos. Hablando de precios, la Real ha decidido poner preocupa muy populares para disfrutar del partido contra el Barça. A diferencia de lo que hacen otros clubes (el Eibar por ejemplo, próximo rival liguero del club azulgrana, con precios entre 90 y 65 euros) poniendo precios elevados contra los de Luis Enrique, la Real ha optado por poner a 10 euros la tribuna principal y 20 euros los fondos las 400 entradas que sacará a la venta en taquilla.

El club también ha dispuesto un recibimiento al equipo realista muy especial en torno a las 19.40 horas cuando llegue en autobús la plantilla de Eusebio, con ayuda de las peñas y las charangas darán ambiente a la llegada de la Real en el autobús oficial. Ademas, preocupado por si estas iniciativas no llevan aficionados suficientes a Anoeta, la Real permitirá que cualquier aficionado pueda acceder al Estadio con un carnet de abonado de cualquier categoría, incluida la infantil. Y solicita en su web a todos sus abonados que no puedan acudir que avisen al club a través de un correo electrónico (erregekopa@realsociedad.eus) para que ningún asiento quede vacío.

A todo esto hay que añadir la acción de los últimos partidos de Copa que funcionó muy bien, el 'Día del Estudiante. Consiste en que por sólo diez euros, los estudiantes podrán acudir al choque frente al Barça. Y por otros dos duros más, podrán consumir una bebida y un pintxo en cinco establecimientos de los alrededores de Anoeta.

El día de San Sebastián, con sus tradicionales tamborradas, es la gran fiesta de todos los donostiarras. Son 24 horas ininterrumpidas de sonidos de tambores, colonias y jolgorio, mucho jolgorio. Por todos los rincones de la ciudad, en todos los barrios, hay una tamborrada, o más de una. Se celebra desde siempre el 20 de enero de cada año. Se abre a las 00.00 con la tradicional izada de la bandera de la cuidad, que se celebra con un acto multitudinario en la Plaza de la Constitución, en el centro de San Sebastián. Y se cierra a las 00.00 horas del 21 de enero con la también tradicional, y muy triste para todos, arriada de la bandera,con la que se pone fin a todas las horas de fiesta, sonido y color.

Pero la fiesta empieza mucho antes. Durante las semanas anteriores, mayores y pequeños, trabajan duro para ensayar para su tamborrada, preparándolo todo para que no falle nada. Y la noche del 19 de enero es la de las cenas de cuadrillas, familias y amigos en los hogares donostiarras, restaurantes y sociedades gastronómicas. Todo el mundo cena junto para después salir a la izada de la bandera, para abrir junto a su gente las 24 horas de fiesta que se van a vivir. Los restaurantes de la ciudad no dan abasto esa noche, hasta el punto de que las reservas se hacen con más de un mes de antelación.

Para entender la dimensión de la fiesta basta con conocer los datos de la tamborrada. Un total de 17.366 donostiarras, 1.000 más que el año pasado, participarán en las 140 tamborradas de adultos que durante las 24 horas del día 20 recorrerán las calles de la ciudad redoblando sus tambores y barriles al son de las melodías de Raimundo Sarriegui. Habrá 7.029 mujeres -un 10 % más que el año pasado- y 10.337 hombres, con 4.525 tambores, 8.836 barriles y 2.409 aguadoras, además de 2.218 músicos. El centro de la ciudad es la que tiene más tamborradas, porque este año suma cinco nuevas y eleva así a 30 las compañías que desfilarán por sus calles.

Y luego está la tamborrada infantil, el momento más emotivo de la fiesta, porque junta por las calles del centro de San Sebastián a casi 5.000 niños vestidos con los trajes especiales para la ocasiones y con sus tambores, aunque serán realmente 7.600 niños los que participen en la fiesta, contando los actos que celebran los colegios y los barrios durante todo el día de la víspera de San Sebastián. Los niños donostiarras se pasan las semanas anteriores preparando la tamborrada con ensayos que los niños se toman muy en serio, como si fuera una religión, que es la consideración que tiene en San Sebastián está fiesta, el gran día para todos los donostiarras.