NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

ATHLETIC - OSASUNA

Roberto Torres: "Ves a Raúl García y sólo puedes ovacionarle”

El centrocampista navarro alude a la posibilidad que tuvo de fichar por el Athletic hace años y elogia a un jugador que es un referente para él

BilbaoActualizado a
Roberto Torres: "Ves a Raúl García y sólo puedes ovacionarle”
MIKEL SAIZDIARIO AS

Espanyol - Athletic Bilbao en directo

Para empezar, una de números: lleva cuatro jornadas seguidas marcando, es el quinto jugador que lo logra en Osasuna, empatado con Bergara, Sabino e Irigibel. Sólo les supera Morales, con cinco en la temporada 2004-05.

Está bien, sí, son números.

Hombre, con las ocasiones que genera Osasuna...

¿Pocas? Parece que es así pero no. Somos un equipo que genera muchas. Siempre me he centrado en meter goles, esperemos que siga así porque si me va bien a mí, le irá bien al equipo.

¿Que le midan por los goles le molesta? Hace muchas más cosas, desde luego.

En fútbol todo se mide por las estadísticas, lo tengo asumido, pero el que verdaderamente entiende de esto sabe que no sólo hago goles.

Se formó en la Txantrea, club convenido con el Athletic, así que esperaría que su destino fuese Bilbao...

En su momento iba a entrenar y a torneos con el Athletic, así que sí que lo veía como una opción. Pero Osasuna llevaba dos años llamándome, aunque mis padres no me lo decían. En Bilbao me dieron la esperanza de llegar al Athletic si aguardaba un año más, pero no me lo pensé.

¿Imagina si llega a esperar?

No me arrepiento de aquella decisión, acerté de pleno, era jugar en el equipo de mi tierra.

¡Pero su vida podría haber sido muy distinta!

Mirar al pasado es perder el tiempo. Igual espero un año en la Txantrea y luego no llego a nada. Hay que ser consecuente con las decisiones que tomas.

Hizo una prueba con San José: él sí acabó en el Athletic.

Sí, estaba mandándome whatsapps con él antes de la entrevista. Pasamos siete años juntos y tengo muchas ganas de enfrentarme a él.

Mikel dice que es del Athletic, se lo echará en cara ¿no?

(Risas) ¡Qué va! Me alegro de que le vaya tan bien. Lleva muchos años a alto nivel.

También se enfrenta a Raúl García. Bilbao ya le ovaciona.

Es un jugador al que merece la pena conocer en todos los sentidos. Yo jugaba en su misma posición y me fijaba en él cuando subí al primer equipo y él lo sabe. Parte de lo que soy se lo debo a él. Ves su trabajo y no puedes hacer otra cosa más que ovacionarle. El cariño que tiene en Bilbao es lo que se merece. Nos toca sufrirle el domingo.

¿Mikel Merino es tan bueno como parece? ¿Cree que fue un error que no lo fichara el Athletic?

No sé por qué no lo hizo, pero eso es algo que no debo decir yo. Es un gran jugador y ojalá triunfe en el Dortmund.


De joven, a los 22 años, llegó a ser capitán del Promesas y entrenaba a Fútbol 7. ¿Lo ha dejado?

Sí, estuve seis años con los mismos chavales, todas las tardes. Cuando hago algo, me entrego y me absorbía mucho tiempo, tuve que dejarlo.

Es tan fiel que en la última renovación, hasta 2019, se mostró agradecido al club.

Sí, porque me han tratado de maravilla y me siento una pieza fundamental. Estoy contento con mi rendimiento y mi trayectoria aquí.

Hombre algo le deben: se comió los dos años en el infierno y se bajó el sueldo...

Esos años se hicieron complicados. Todo eran noticias malas y casi bajamos a Segunda B. ¡Quién iba a decir que acabaríamos arriba y casi saneados! En su momento Oier y yo nos bajamos el sueldo para ayudar, lo que hiciera falta.

Encima está viviendo un calvario por la pubalgia.

El lunes de la semana pasada se cumplieron seis meses desde que empezó el tema. Es una lata, la cara fea del fútbol. Para ascender hice un esfuerzo que ahora estoy pagando. Hay días que es terrible.

Siempre dice que es muy de Martín. En los tiempos que corren será una alegría para él.

Sí, transite unos valores, lo que hace y dice... me veo reflejado en eso. Es más que un entrenador. Cada día te hace ver la realidad. Nos sacó del pozo, nos ayudó a sobrevivir y subir a Primera con muy poco y se le valora injustamente. Nadie como él para entrenar a este equipo. Ojalá siga muchos años, será buena señal.