"Valoro mucho dónde estoy y cada minuto disputado"
Rubén Peña elogia a los compañeros que tiene en el Eibar. El polivalente jugador abulense disfruta del fútbol de élite con los pies en el suelo.
Llevan 12 puntos con nueve jornadas ligueras jugadas, ¿qué tal ve al equipo?
Podíamos tener incluso más porque se nos han escapado los últimos dos partidos estando en ventaja, pero no podemos lamentarnos. La situación es buena y vamos todos a una. Eso me parece esencial.
¿Cómo se queda uno cuando le remontan teniendo casi todo a favor?
Evidentemente fastidiado. Sin embargo, si corregimos nuestros errores, esto nos servirá como lección para el futuro. Al final cada situación es distinta y de todo se aprende. Por ejemplo, en Cornellá nos entró miedo, mientras que ellos estaban muy metidos aun teniendo un jugador menos. Fue engañoso.
Por mirarlo desde el lado positivo marcan en todos los encuentros y han sumado ante rivales difíciles.
Competimos ante cualquier rival y siempre hemos tenido oportunidades de llevarnos la victoria. Eso quiere decir que estamos haciendo bien las cosas.
En lo personal imagino que también estará feliz pues cuenta con la plena confianza del entrenador.
Valoro mucho dónde estoy, qué compañeros tengo alrededor y cada minuto disputado. Conozco todas las categorías y sé perfectamente cuánto cuesta llegar hasta aquí. Trabajo duro a diario en los entrenamientos con el objetivo de que estén contentos conmigo.
Repasando su carrera deportiva sorprende que tras debutar en Primera División se fuera a Segunda B.
Con el tiempo he visto que, aunque llegué a Primera entonces, podía no estar preparado. Parecen dos pasos atrás, pero pertenecía al filial del Valladolid en Tercera y di uno adelante. Busqué sentirme importante cerca de mi casa. Desde ahí la cosa ha ido bastante bien.
De Guijuelo pasó a Leganés para continuar progresando y disputar la categoría de plata. Inicialmente firmó como defensa, pero fue alineado en todas las demarcaciones…
Viví momentos muy bonitos allí culminados con un ascenso. Cuando fiché actuaba como lateral fijo. A pesar de que intento cumplir ayudando al grupo en cualquier sitio, no me sentía lo más cómodo posible. Yo empecé siendo delantero. El míster se dio cuenta, hablamos detenidamente y decidimos probar otras posiciones.
¿Cuáles fueron los motivos que le hicieron marcharse al Eibar dejando un club donde triunfó y estaba a gusto?
Me costó tomar la decisión, es una apuesta personal. Eibar y Leganés son clubes similares en muchos aspectos. Quiero seguir mejorando dentro del fútbol profesional. Creo que aquí puedo lograrlo.
