Gran cariño para Williams, que se apoya en Michael Jordan
Duro día del canterano tras las oportunidades y no marcar en el Bernabéu. De Marcos y Beñat, en el grupo, y Aduriz aún fuera
Athletic vs Osasuna en directo
No fue un día después sencillo para Iñaki Williams, que recibió críticas por no haber aprovechado alguna de las ocasiones en las que pudo cambiar el partido. Acierto al margen, que al final es lo que decide, el bautismo del canterano en el Santiago Bernabéu destacó por la energía que imprimió y su capacidad para aparecer en tres jugadas importantes.En la primera, con su disparo cruzado, Keylor se sacó una gran mano junto a la cepa del poste a un balón duro y que botó antes. Total mérito del portero.
En la siguiente, sí que se precipitó Williams, que tuvo el 1-2 en su bota derecha. Pudo apurar para plantarse solo ante el costarricense y trató de sorprenderle con un disparo con rosca (demasiada) que se fue arriba.La última, que hubiese servido para poner un riquísimo 2-2, da para discusiones. Lo que no admite discrepancias es que Iñaki, que se había pegado una pechada todo el partido, supo leer la errónea cesión de Varane a Keylor. De repente, se convirtió en un mano a mano escorado.
Le faltó templanza para amagar y ver si el portero se iba al suelo o abrir el ángulo en diagonal en carrera para regatearle y anotar con su zurda, no muy hábil.El ex del Pamplona optó por picarle la pelota, viendo que estaba casi arrodillado. Pero el ex del Levante es rapidísimo en reflejos y supo sacar las dos manos. No obstante, como referencia de lo complicado que es debutar con gol en el Bernabéu, baste decir que Fernando Llorente no marcó su primer gol en el coliseo madridista hasta que tenía 25 años y se estrenó con 20. Y Aritz Aduriz, que ha hecho goles de todos los colores, aún no ha anotado allí con el Athletic.
De ahí que convendría de alguna manera valorar como positivo su debut allí. Sus compañeros quisieron animarle ayer, como se comprueba con el gesto de De Marcos que encabeza la noticia. Es un chaval y una pieza clave. El canterano se aferró al espíritu del que dicen mejor deportista de la historia: Michael Jordan. “He fracasado una y otra vez en mi vida y eso es por lo que tengo éxito. He fallado más de 9.000 tiros en mi carrera y perdido más de 300 partidos”, señaló en su día la estrella de los Bulls. Y de eso echó mano Iñaki para reflejarlo en su twitter.
Por otro lado, Valverde tiene una semana para recuperar efectivos de cara al domingo ante Osasuna. En principio, el único que está descartado es el central Yeray Álvarez, que no llegará seguro. Así que Etxeita repetirá en el centro de la defensa. Lo lógico es que Eneko Bóveda, que estaba por delante de él en las rotaciones, no regrese al equipo hasta el partido de Copa ante el Racing. Óscar de Marcos ya está con el grupo, mientras Beñat, que ya fue convocado al Bernabéu aunque no entró al terreno de juego por precaución, estará para jugar. Aritz Aduriz, con un esguince de tobillo derecho, llegará en principio al choque después de descansar este domingo. Valverde no quiere forzar a nadie, pero sabe de la importancia de su máximo goleador, que ya lleva cinco tantos en el torneo.
No existe demasiada preocupación por el tobillo maltrecho de Laporte, que jugó mermado toda la segunda parte y recibió una entrada muy cruda de Carvajal en los últimos instantes. No se entrenó. De lo que puede estar contento Valverde es de la confirmación de que tiene futbolistas dispuestos a aportar un nivel físico y de juego desde la suplencia. En este sentido, dieron un paso adelante claro Lekue, el citado Etxeita, Rico, Eraso y Sabin Merino. Los cuatro últimos no estaban en el primer plano del técnico.