Sevilla: sólo cuatro disparos a puerta en 210 minutos oficiales
Por contra, Rico recibió 20 disparos entre los palos. Jorge Sampaoli no descarta la llegada de algún otro fichaje para reaccionar.
El Sevilla de Sampaoli confirmó el domingo ante el Barcelona uno de los principales problemas del equipo en este inicio de temporada. En los 210 minutos oficiales que el equipo sevillista ha disputado (120 ante el Real Madrid en la Supercopa de Europa y los 90 de la ida de la de España, ante el Barcelona) sólo ha realizado cuatro disparos a puerta. Tres fueron contra el Real Madrid: los goles de Franco Vázquez y Konoplyanka, de penalti, y un disparo lejano de Carriço que atajó Kiko Casilla. Ante el Barcelona, un disparo blando de Vitolo fue lo único que se pudo sumar a la estadística.
La propuesta de presión adelantada y de posesión que propone el nuevo técnico del Sevilla no se está viendo reflejada en la creación de ocasiones, puesto que no se trata de un mero problema de puntería. La estadística de disparos fuera también es bastante baja, puesto que sólo se han realizado 10 disparos fuera entre los dos partidos oficiales, siendo la práctica totalidad de los mismos, inofensivos.
Problema. La situación se complica cuando se compara con los números en defensa. El sistema de Sampaoli propone un juego ofensivo a sabiendas de que en defensa se va a sufrir y va a haber que apagar muchos fuegos. Quizás con lo que no contaba el técnico argentino fuera con que Sergio Rico se pusiera el traje de bombero y fuera el hombre más destacado en ambos encuentros. Al canterano sevillista el Real Madrid le disparó en 13 ocasiones entre los tres palos, mientras que el Barcelona lo hizo en siete en la noche del domingo, en la que sacó varias ocasiones claras a Luis Suárez. Al igual que sucediera en Trondheim, muy poco pudo hacer en los goles del equipo azulgrana.
Es un riesgo con el que cuenta el Sevilla, pero que no está viendo su recompensa en ataque, donde el juego ofensivo parece bloqueado salvo que aparezca la figura de Vitolo para crearse ocasiones por su cuenta.
El proyecto sevillista todavía está en pañales y, a pesar de los dos duros reveses sufridos ante Madrid y Barça, al entrenador y al club les queda mercado en agosto para reaccionar.