Heroica la selección portuguesa, que se sobrepuso a la lesión tempranera de Cristiano (dejó el campo en el 25'), y al mejor juego de Francia. El grandullón Eder, en el 109 de la prórroga, le dio el primero título de su historiaPortugal - Holanda
Portugal sabía que únicamente la fe podía darle el triunfo. Todo lo demás, que era mucho, lo tenia en contra: la historia, el estadio, los pronósticos...y por si eso era poco, Cristiano Ronaldo, la gran esperanza de los portugueses, el capitán al que se aferraban para voltear todos los pronósticos, se rompió antes de la mitad de la primera parte (se lesionó en el 9' y se retiró en el 25').
Gol de Éder Manucho, Portugal campeón de la Eurocopa 2016
Desde la banda, Fernando Santos mantuvo la tranquilidad y recompuso al equipo del golpe que suponía haber perdido a su máxima estrella, mientras que en la opuesta, Deschamps hacía todo lo posible para empeorar la lamentable actuación que estaba protagonizando su equipo, que dejó que el partido llegara a la prórroga, territorio de héroes insospechados. Y ahí apareció Éder, el más inesperado de todos y llevó a Portugal al cielo y dejó llorando a Francia.