Aduriz se va hasta los 36 goles para entrar en la historia
No los lograba un león, Zarra (45), desde hace 65 años. El donostiarra es el máximo realizador nacional y si no lo impide Gameiro, de la Europa League.
El gran artífice de la soberbia temporada del Athletic ha sido Aritz Aduriz. Sus números son espectaculares: 36 goles. Desde la temporada 1950-51, en la que Zarra se fue hasta los 46, ningún futbolista rojiblanco había mostrado tal acierto. Ya es el duodécimo realizador de la historia, con 121 dianas. Si no media una desgracia en la próxima campaña, se colocará noveno. Tiene a tiro a Urzaiz (a 8), Unamuno I (a 9) y Artetxe (a 12). Igualar a Gainza (a 31) obligaría a una campaña como la última.
El donostiarra ha hecho la temporada de su vida. Ha superado en diez goles su tope del año pasado. Así que, de nuevo mirando al santoral de goleadores rojiblancos, fue adelantando uno a uno a Ziganda, Venancio, Joseba Etxeberria, Carlos, Guerrero, Iriondo, Llorente, Sarabia y Uriarte, al que superó con su primorosa volea que supuso el 2-0 ante el Sevilla. “Jamás me hubiera imaginado estar entre esos grandes del Athletic, soy un privilegiado por ver mi nombre entre estas figuras”, destaca un ilusionado Aduriz.
Ha sido el goleador de la Supercopa (4), el máximo realizador nacional (20) y también el de la Europa League (10) si no le supera en la final Gameiro, que tiene 7. A ellos, hay que sumar los dos en Copa.
“No puedo hacer más que dar las gracias a mis compañeros, son los que me ayudan a estas cifras. Me aportan tanto que estoy eternamente agradecido. También al cuerpo técnico por su confianza”, valora Aduriz, que pondrá la guinda a la temporada con la llamada de Del Bosque para la Eurocopa.
“Uno siempre intenta mejorarse y progresar, el fútbol te va enseñando. Hay que distinguir los momentos oportunos y no. Es a base de experiencia, de ensayo y error. Hay que tener la suerte de estar bien físicamente, me he sentido a la altura de otros años, de mis rivales, de mis compañeros. He tenido la suerte de tener grandes asistentes”, matiza con el orgullo en la cara de la retirada de su amigo Carlos Gurpegui.
Sabe que, pese a sus excelentes números, su retirada, con 35 años, se va acercando poco a poco. Dependerá más del aspecto mental que físico: “Es un proceso natural. Está claro que el final no está lejos, es evidente. Sueño con seguir compitiendo al mejor nivel, todavía tengo un año más de contrato, intentaré mejorar lo hecho atrás, sabiendo que es muy complicado. Pelearé y me esforzaré por ser lo más profesional posible, cuidaré mi cuerpo. Es lo que más importa para estar a buen nivel. Disfruto más que nunca jugando y entrenando. Intentaré al menos el año que viene estar lo mejor posible”.
Destaca la valentía de este Athletic: “Siendo aficionado, me sentiría muy orgulloso del equipo, no solo por los resultados. Siempre da la cara, unido, con mucho sacrificio, va a por los partidos y eso tiene mucho valor. La temporada ha sido de nota muy alta. El factor humano es para estar orgullosos”.